1998: CUANDO LA ABSTENCIÓN DERROTÓ A CHÁVEZ
Gehard Cartay Ramírez
A
propósito de los 20 años de la elección del teniente coronel Hugo Chávez Frías como
presidente de la República transcribo de mi libro “Cómo se destruye un país” (editado
por Los Libros de “El Nacional”, 2009) algunos datos muy reveladores sobre su votación
de 1998.
Chávez
apenas obtuvo entonces el 33,40 por ciento de los votos, mientras que la
abstención alcanzó el 40,60 por ciento y la votación opositora el 27,80 por
ciento.
Y
no sólo eso: antes hubo candidatos presidenciales triunfadores que alcanzaron
votaciones superiores a las de Chávez en 1998, e incluso en 2000, y, sin
embargo, no cayeron en la tentación de imponerle a sus electores una acción de
gobierno más allá de los programas electorales que anunciaron en cada ocasión.
Veamos
las cifras: Jaime Lusinchi en 1983 sumó 3.773.731 votos (100.046 sufragios más
que los que obtuvo Chávez en 1998, y 15.958 por encima de la votación que sacó en
el año 2000).
En
1988, Carlos Andrés Pérez logró 195.158 votos más que los obtenidos por Chávez
en 1998 y 111.070 por encima de su votación dos años después.
Algo
muy importante de destacar es que tanto Lusinchi como CAP fueron electos en
procesos comiciales donde la abstención fue baja: 12,25 en 1983 y 18,08 en
1988. En cambio, Chávez lo fue en procesos caracterizados por altos niveles de
abstención: 40,60 en 1998 y 43,69 en 2000, por citar apenas dos elecciones
presidenciales aparentemente no contaminadas por irregularidades, como acontece
desde entonces.
Sin
embargo, Chávez y su camarilla actuaron desde 1998 como si las suyas hubieran
sido unas victorias absolutas y sin precedentes. Por eso mismo, su estrategia,
a muy corto plazo, fue desde el principio la de copar todas las instancias del
poder y obtener su control absoluto, algo que durante los 40 años anteriores
ningún presidente pretendió acometer -a pesar de que algunos de ellos sacaron más
votos- como lo hizo el teniente coronel golpista de 1992.
Martes, 11 de diciembre de 2018.