AUNQUE USTED NO LO CREA
Gehard Cartay
Ramírez
Desde el pasado
miércoles 14 de octubre, y por primera vez en su historia, Venezuela importa
petróleo.
Nunca había
ocurrido tal cosa, desde que en 1914 el pozo Zumaque I comenzó a producirlo en Mene Grande. Vergonzosamente,
cien años después, el régimen chavista nos ha convertido en país importador de
petróleo, luego de un siglo ininterrumpido en que fuimos uno de los principales
productores y exportadores petroleros del mundo. Lo irónico del asunto es que
somos también el país con las mayores reservas petrolíferas del planeta.
Si alguien hubiera imaginado que llegaríamos
a este punto ominoso por obra y gracia del desastre iniciado por Chávez en
1999, estoy seguro que muchos no lo hubieran creído factible. Y tendrían razón,
porque haber convertido hoy a un país como el nuestro -que durante cien años
exportó petróleo- en un país importador sólo era concebible para muy pocos, y
quién sabe sino los hubieran calificado de chiflados.
Por desgracia, a
ese punto de nuestra decadencia hemos llegado. Un boletín de la agencia
internacional de noticias Reuters,
publicado en El Universal el pasado
15 de octubre, informó que “un buque cisterna con la primera importación de
petróleo en la historia de Venezuela partió desde Argelia”, siendo su carga de
dos millones de barriles de petróleo.
Agrega la información que “Venezuela usará la
importación petrolera argelina para diluir el crudo extra pesado de la Faja
Petrolífera del Orinoco, la principal zona productora de crudo, reemplazando la
costosa nafta que ha estado comprando en los últimos años”.
Pero la cosa no
llega hasta allí. Dos días después, Últimas
Noticias informó que “PDVSA compró también dos cargamentos de crudo ruso
liviano Ural a una unidad de Petrochina, que los despachará a partir de
principios de noviembre a la refinería Isla, manejada por la estatal
venezolanaen Curazao, dijeron operadores a Reuters”.
Se trata de otros dos millones de barriles de petróleo importados por
Venezuela.
Más adelante, la misma nota informa que “en
medio de la caída en el volumen de producción y exportación de PDVSA, la
compañía venezolana se ha quedado sin suficientes crudos livianos para mezclar
con el (petróleo) extra pesado que produce en el Orinoco” (Últimas Noticias, 17-10-2014).
Hasta el momento en que escribo estas líneas
PDVSA no ha informado nada oficialmente, aunque es de suponer que las aclaratorias
contenidas en las ya citadas noticias provienen de la estatal petrolera
nacional. En todo caso, esa primera importación petrolera en nuestra historia
ha despertado una muy lógica controversia.
La explicación
semioficial, según la cual el petróleo liviano que ahora se importa -argelino y
ruso- es para “diluir” el crudo extrapesado de la Faja, ya ha sido cuestionada
por algunos expertos, quienes alegan que, a tales efectos, siempre se utilizó
antes el crudo liviano venezolano Mesa 30.
Lo que ocurre es
que la creciente inoperatividad de PDVSA
descuidó desde 2003 los pozos de ese petróleo liviano venezolano que se
producía en el Lago de Maracaibo y el norte de Monagas (MariannaPárraga, portal
digital Prodavinci, 15-10-2014).
A este respecto, también se ha señalado que
si PDVSA va a utilizar petróleo liviano importado para mezclar el extra pesado
de la Faja hay que deducir, igualmente, que la unidades de mejoramiento del
Complejo de Jose no están en plena capacidad y que existenserios problemas en
los oleoductos internos.
Criterios técnicos aparte -que no domina el
autor de estas líneas-, lo que queda muy claro, aún para los legos en materia
petrolera, es que toda esta situación pone de manifiesto una vez más la
destrucción de PDVSA a manos del régimen chavista.
Hay que recordar,
por cierto, que la producción petrolera nacional viene en franco declive, que
hemos perdido importantes mercados y que su reiterada utilización como
mecanismo político para atraer y compraraliados internacionalesha implicado,
por si fuera poco, regalar o vender irresponsablemente nuestro petróleo en
condiciones muy desfavorables para Venezuela y los venezolanos.
Además, desde hace
varios años importamos gasolina y otros derivados petroleros desde Estados
Unidos y Brasil, como consecuencia de la crisis que sufre PDVSA bajo el régimen
chavista, a pesar de que fue nuestra la empresa del Estado venezolano más
exitosa y rentable en el pasado.
Por otra parte,
mientras más ineficiente se ha vuelto, más ha crecido la burocracia en PDVSA.
Se dice que tiene ya más de 150 mil empleados, a pesar de que en el pasado, con
una nómina muchísimo menor,producía más petróleo y derivados.
Aunque usted no lo
crea, amigo lector: de país productor y exportador de petróleo, el actual
régimen nos convirtió en país importador, ahora con una producción petrolera en
declive.
Otro signo más de
que la mal llamada revolución bolivariana
sólo ha traído decadencia y atraso a los venezolanos.
Twitter@gehardcartay
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 21 de octubre de 2014.