EL CIERRE DE “LA PRENSA” DE BARINAS
Gehard Cartay Ramírez
El martes pasado escribí mi última columna de opinión en el diario "La
Prensa" de Barinas, acosado de tal manera que dejará de publicarse este
domingo 20 de mayo de 2018.
En lo personal, no deja de ser doloroso, luego de 22 años
ininterrumpidos publicando mis reflexiones cada martes en sus páginas, saber
que esta ventana de los barineses se cierra ante las dificultades que afrontan
sus editores para seguir haciéndole llegar el periódico a sus miles de lectores
en la geografía barinesa y más allá.
Su cierre es, pues, otra nefasta consecuencia de la “hegemonía
comunicacional” que, desde sus inicios, viene ejecutando el régimen
chavomadurista, y que no es otra cosa que la liquidación de la libertad de
opinión y de información en Venezuela, tal como aconteció en los países
nazifacistas y acontece aún donde el cadáver insepulto del comunismo lo
sostiene una cáfila perversa y corrupta, como ahora en Venezuela.
El cierre de La
Prensa de Barinas se suma al de otros numerosos diarios regionales y
nacionales, a los que el monopolio del régimen se niega a venderles los insumos
para su edición. Como se sabe, desde que el chavomadurismo llegó al poder, y a
través del control de cambio, se convirtió en el único importador -y, por
tanto, el único vendedor también- del papel periódico, la tinta y los demás
materiales que hacen posible la impresión de un periódico.
Se trata, entonces de una espada de Damocles que les permite acabar con cualquier periódico
que no les guste, así como a través de Conatel también han venido cerrando
emisoras y televisoras independientes. Por desgracia, en su lugar el régimen
funda periódicos, radios y televisoras a través de las cuales sólo difunden su
propaganda totalitaria y les niegan a quienes lo adversan cualquier posibilidad
de emitir su opinión o de informar su posición.
En el caso concreto del cierre de La
Prensa hay que destacar varias cosas. En primer lugar, se cierra un medio
de comunicación que durante más de 30 años ha estado al servicio de Barinas y
de sus mejores causas, así como un instrumento formidable, a través del cual
las comunidades exponían sus problemas y reclamos, porque fue también una
cantera de periodismo sensible y atento a las inquietudes y necesidades de la
gente.
La Prensa también ha sido un medio plural y abierto a todos,
gracias a la amplitud, ecuanimidad y excelente criterio de su director
fundador, nuestro amigo don Alberto Santeliz Meléndez, hijo adoptivo de
Barinas, a quien mucho le debe la región, así como a su recientemente
desaparecido editor, don Ruvico Ramírez.
El cierre de un medio siempre es muy lamentable y en
este caso, cuando nos abrió sus páginas en muchas ocasiones, lo es más aún. En
lo personal, tanto en mi lucha opositora como cuando por decisión del pueblo de
Barinas fui electo su gobernador (1993-1996), La Prensa se comportó de manera plural y abierta, por lo que
siempre y en toda ocasión contó también con mi respeto y consideración.
Por desgracia, y como consecuencia del totalitarismo
en marcha, aquí y en toda Venezuela hoy la sociedad civil se muestra impotente
y en muchos casos temerosa, en lugar de protestar y luchar contra la hegemonía
comunicacional chavomadurista. Estos diarios y emisoras de radio y TV obligados
a cerrar o cerrados por la censura oficial, y que siempre fueron sus
portavoces, muchas veces no cuentan con la necesaria solidaridad de las
comunidades a las cuales prestaron tantos servicios, lo cual no deja de ser muy
lamentable.
Con La Prensa se cierra
también una pujante empresa que fue fuente de empleos para muchos barineses
durante más de tres décadas, así como promotora de servicios y bienes para la
comunidad.
Se trata, en definitiva, de otro medio de comunicación que cae víctima
de eso que el chavomadurismo ha llamado “hegemonía comunicacional”, uno de sus
rasgos dictatoriales más despreciables.
@gehardcartay
El Blog de Gehard Cartay Ramírez
LA PRENSA de Barinas (Venezuera) - Martes, 15 de mayo de 2018.