lunes, 12 de diciembre de 2016

ENTRE EL CINISMO Y LA INGENUIDAD



ENTRE EL CINISMO Y LA INGENUIDAD
Gehard Cartay Ramírez
A estas alturas, son pocos los que creen en las posibilidades del supuesto diálogo de la MUD con la cúpula podrida del régimen.
Y conste que no vale la pena agregar que algunos lo advertimos desde el principio. Al respecto, escribí dos artículos: El diálogo: mitos y realidades (8-10-2016) y El diálogo: ¿un espejismo? (15-10-2016). Tampoco, desde luego, había entonces que ser muy suspicaz. Cualquiera, fácilmente, podía llegar a esa conclusión, a menos que fuera un pendejo completo. Los antecedentes del chavomadurismo en materia de diálogo ya habían demostrado, en 2003 y 2014, su cinismo y falta de palabra, así como su habilidad para ganar tiempo y desmovilizar a la oposición democrática.
Ahora se repite aquel sainete. Y el daño que se le ha infligido a la oposición democrática es de consideración, sin duda. La ingenuidad, la falta de visión y las argumentaciones pueriles que se han producido por parte de la dirigencia de la MUD también son sencillamente escandalosas. Lo digo porque presumo que actúan de buena fe.
No se trata, por cierto, “de hacer leña del árbol caído” en este caso. Las críticas sobre este capítulo del malhadado “diálogo” no desmeritan -en modo alguno- los aciertos anteriores de la MUD. Pero así como hemos reconocido estos, hoy estamos en el deber de señalar los errores, si queremos hacer una crítica constructiva sobre el asunto, y no ceder a radicalismos o reconcomios como los que escupen algunos, fuera y dentro de Venezuela.
Lo primero que hay que resaltar es que el régimen no ha cumplido sus compromisos frente al Vaticano y los otros mediadores, algunos de pésima reputación y abierta cercanía al chavomadurismo. Contrasta esa actitud con la beatísima posición de la MUD frente al Papa Francisco y su ingenuidad al aceptar a los ex presidentes Zapatero, Fernández y Torrijos como fiadores de un jugador tracalero y tramposo como el régimen venezolano.
En este sentido, la dirigencia opositora ha demostrado también falta de malicia. Porque, ciertamente, antes de sentarse en la mesa de conversaciones con gente de tal calaña debió exigir la incorporación de otros mediadores y comprometer al Vaticano como real garante, y no como una simple presencia diplomática. (Ojalá sea cierto el rumor que se corrió este fin de semana sobre una presunta carta que los enviados papales le habrían dirigido a Maduro reclamándole el cumplimiento de los compromisos adquiridos.)
Digo esto, por supuesto, en el bien entendido de que no podemos pretender que esos sectores foráneos vinieran a resolver la gravísima crisis que padecemos, lo cual es responsabilidad de los venezolanos. Pero, al aceptarlos en estas conversaciones, lo menos que puede exigírseles era una actitud más seria.
Y es que resulta inadmisible que, hasta ahora, sólo los opositores hayan cumplido los acuerdos, mientras el régimen los desconoce. Por si fuera poco, este no sólo se burla del Vaticano y los demás, sino que, a cada rato, asume posiciones que van contra el fementido diálogo. No ha cumplido en cuanto a la apertura del canal humanitario para traer comida y medicinas, ni con la libertad de los presos políticos, ni en el respeto a la Asamblea Nacional como poder soberano, mucho menos en materia compromisos electorales.
Lo conducente, por lo que respecta a la MUD, sería no volver a la mesa de conversaciones hasta que el régimen cumpla con lo que se comprometió. Sería lo serio, objetivo y prudente. No hacerlo es caer otra vez en las trampas oficialistas, toleradas por la complicidad de una parte de los mediadores, y sin una firme oposición por el resto de ellos.
Todo lo cual debería ser acompañado por una profunda revisión -puertas adentro- de lo hecho hasta ahora por los representantes de la oposición democrática. Hay que examinar todo y corregir lo que haya que corregir. Pero sería una estupidez tolerar la falta de seriedad del régimen y que tal actitud no tenga una respuesta contundente.
Si el régimen sigue sin cumplir sus compromisos y la MUD se sienta a conversar con él y los mediadores este martes 06 de diciembre, lo más seguro es que siga la guachafita y la burla por parte del oficialismo, que sólo trata de ganar tiempo para prologar su permanencia en el poder. Y la MUD, por el contrario, continuará acumulando rechazo e incomprensión, al mismo tiempo que la oposición seguirá desmovilizada, mientras muchos venezolanos se sienten cada vez más desesperanzados.
Ciertamente hoy debemos recordarle a esos representantes de la MUD las palabras de San Juan Pablo II: ¡Despierten y reaccionen!
@gehardcartay
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 06 de diciembre de 2016.