martes, 5 de junio de 2012

Verdades
CORRUPCIÓN, INCAPACIDAD Y CINISMO
Gehard Cartay Ramírez
@gehardcartay

El actual régimen pasará a la historia como el más corrupto, incapaz y cínico que haya visto la historia venezolana de todos los tiempos.
Y observe usted, amigo lector, que unos cuantos de igual calaña han pasado desde los orígenes de lo que hoy es Venezuela. Pero nunca -insisto- uno que los haya superado a todos, como el que encabeza el Gran Hablador.
Porque, ciertamente, en el pasado los hubo ladrones, ineptos y cínicos. Pero ninguno llegó a los extremos del régimen que desde hace ya casi 14 años sufrimos. Con el agravante, para este último, de que ha sido el que ha dilapidado los mayores ingresos de los venezolanos en toda su historia por concepto de la venta de petróleo, a un promedio de 100 dólares por barril, algo nunca visto antes.
Por eso, precisamente, es el régimen más corrupto que hemos padecido. Los anteriores gobiernos resultaron en esta materia unos simples “roba gallinas”, como lo dijo un ex presidente hace algunos años. Hoy, por el contrario, los chavocorruptos han perfeccionado todos los mecanismos de peculado y asalto a los dineros públicos, elevando el monto de lo robado a niveles increíbles, saqueando nuestro país como si fuera su hacienda personal.
Su jefe único, por ejemplo, maneja discrecionalmente -es decir, como le viene en gana- los presupuestos nacionales, uno público (aprobado por la Asamblea Nacional) y dos secretos (PDVSA y Fonden). Y a nadie rinde cuenta. No tiene contralor que lo controle y no hay ninguna institución que lo obligue a ello, a pesar de que la Constitución y las leyes así lo disponen.
Esta conducta irregular es imitada por los demás funcionarios públicos que dependen de él. Así, el presupuesto de todos nosotros los venezolanos -porque no es propiedad privada de la cúpula podrida que manda- se ha convertido en una auténtica caja negra: nadie sabe en que se gastan mil millonarias cantidades de dinero, mientras se convierte al Estado en un instrumento al servicio exclusivo de los proyectos personales y políticos del jefe único del régimen y su banda. Y después se llenan la boca hablando de “inclusión”…
Todo ello explica porque ha surgido la chavoligarquía como nuevo grupo de plutócratas, que viene sustituyendo a los antiguos amos del valle caraqueño en el control de grandes bancos, seguros, empresas y del mundo de las altas finanzas. En estos casi 14 años han logrado tal propósito, sin conseguir a su paso ninguna frontera o límites que lo detengan. Por supuesto que han contado con la protección del régimen, que además les garantiza una criminal impunidad. Y después se llenan la boca hablando de “honestidad revolucionaria”…
Pero no sólo son una manga de ladrones, sino también de incapaces. El actual presidente suma ya tres períodos constitucionales de los anteriores (por ejemplo, los gobiernos de Jaime Lusinchi (1984-1989), Carlos Andrés Pérez (1989-1993), Ramón J. Velásquez (1993-1994) y Rafael Caldera (1994-1999), un largo tiempo que le pudo haber servido para realizar una obra extraordinaria, sin precedentes en el país. Porque muchísimo dinero y mucho tiempo, como los ha tenido el Gran Hablador, no justifican al régimen más inepto e incompetente que hemos conocido en Venezuela.
Algunos de los anteriores presidentes de la era democrática entre 1959 y 1999 -y lo señalo para establecer algún parámetro de comparación histórica- realizaron una acción de gobierno de vastas proporciones en muchísimo menos tiempo. Pueden citarse, entre ellas, las grandes obras en materia de siderurgia, electrificación, vialidad, petróleo, educación, cultura, salud, viviendas, el Metro de Caracas, etc., etcétera. Y ello sin referirnos al caso típico de la dictadura de Pérez Jiménez, que siempre ha sido citada como muestra de “la efectividad y eficacia militar”, algo que debería avergonzar a un régimen como el actual, presidido por un teniente coronel que, además, se hace llamar “Comandante- Presidente”.
Y unido a la corrupción y la incapacidad del régimen, aparece su escandaloso cinismo. Pocas veces antes gobierno alguno exhibió tanto caradurismo y desvergüenza juntos. Siendo -como lo es su cúpula- una cáfila de corruptos e incapaces, siguen, sin embargo, dándose golpes de pecho para fingir una honestidad que no tienen y una capacidad de la que carecen. Cantan loas al Che Guevara, quien -por cierto- no se distinguió como un inocente niño de pecho, pero, al menos, no fue ladrón porque el dinero le importaba un comino, muy al contrario de ellos, todos hoy convertidos en supermillonarios a costa de los dineros del Estado.
   Corrupción, incapacidad y cinismo, las características fundamentales que hoy definen al presente régimen y taras que lo condenarán ante la historia. ¡Si lo sabremos los barineses, que sufrimos desde hace casi 14 años este desastre que los suyos definen como “la cuna de la revolución”!  

LA PRENSA de Barinas - Martes, 05 de junio de 2012.