EN LOS CIEN AÑOS DEL NATALICIO DE ARVELO LARRIVA
Intervención del diputado GEHARD CARTAY RAMÍREZ en la Cámara de Diputados para proponer un
Acuerdo con motivo del centenario del nacimiento del ilustre poeta barinés.
(Sesión del día 24
de mayo de 1983)
EL PRESIDENTE: Tiene
la palabra el diputado Gehard Cartay Ramírez.
DIPUTADO CARTAY
RAMÍREZ (GEHARD): Ciudadano Presidente; ciudadanos diputados:
Mañana 25 de mayo se
cumplen 100 años del nacimiento del ilustre poeta barinés Alfredo Arvelo Larriva.
Nacido en Barinitas
en 1883, hijo de Alfredo Arvelo Rendón y Mercedes Larriva, este ilustre
compatriota se consagró en las primeras décadas del presente siglo como uno de
los más importantes poetas de Venezuela.
Arvelo Larriva sobresalió
entonces como uno de los precursores del modernismo, tan en boga a principios
del siglo, y publicó una trascendental obra literaria, lamentablemente dispersa
a consecuencia de que la misma apareció en diarios, revistas y publicaciones de
la época. Fue muchos años después de su muerte, concretamente en 1977, cuando
la Biblioteca de Temas y Autores Barineses publicó sus obras completas –poesía
y prosa– en dos volúmenes.
Desde niño, y en su propio
suelo nativo, se había distinguido ya como un aprovechado y preocupado estudiante,
a través de una precaria escolaridad inicial, así como también por su propia
cuenta, dada la escasez de instituciones escolares en su pueblo natal.
Posteriormente, siendo aún joven, su espíritu aventurero y audaz lo llevó a
viajar por lejanos rincones del país.
Entre 1899 y 1903 estuvo
explotando caucho en el Amazonas venezolano, junto a su padre, sus tíos
Nicandro y Numa, y su primo Martín Matos Arvelo. Viajará luego durante un año
por Manaos y Belem, ciudades brasileñas. De nuevo en Venezuela, a finales de 1904,
conoce en Calabozo al bardo guariqueño Francisco Lazo Martí. En 1905 viaja a
Caracas por primera vez y luego a Ciudad Bolívar, rumbo otra vez al Territorio
Federal Amazonas, acompañando al escritor Rufino Blanco Fombona, recién
designado gobernador de tal entidad. Por desgracia no podrá continuar ese
viaje. En la capital del estado Bolívar sostendrá una discusión violenta,
durante la cual muere su adversario. Será condenado a permanecer prisionero durante
ocho largos años en las cárceles de Ciudad Bolívar, Maracaibo y Caracas.
En este tiempo de
cautiverio, Arvelo Larriva publicará dos libros: Enjambre de rimas, en 1906, y Sones
y canciones, en 1909, funda la revista Sagitario
y escribe con frecuencia en la prensa caraqueña y
en algunas publicaciones especializadas, como El Cojo Ilustrado y La
Lectura Semanal. Los estudiosos de la literatura de aquellos días lo ubican
en la segunda generación modernista venezolana, junto a Jesús Semprún, Luis
Correa, Sergio Medina y José Tadeo Arreaza Calatrava, entre otros.
En 1913 el poeta
bariniteño saldrá en libertad, pero inmediatamente regresará a la cárcel,
acusado de conspirar contra la dictadura gomecista junto al general Román
Delgado Chalbaud, quien recién había roto su relación de amistad y obsecuencia con
el tirano. Serán otros ocho años más en las mazmorras de Gómez, hasta que es
liberado en 1921. Entre 1922 y 1927 vivirá en Caracas, disfrutando de una
relativa tranquilidad, tiempo en el cual le servirá de tutor a su primo, el
también joven poeta barinés Alberto Arvelo Torrealba.
Al referirse al Arvelo Larriva de estos
años, el también poeta barinés Rafael Ángel Insausti señaló lo que a
continuación, con la venia de la presidencia (asentimiento), me permito leer: «La época en que escribió,
saturada de la influencia de Rubén Darío, explica algunas excelencias y algunos
defectos y debilidades de su poesía. Pero al revés de innúmeros
hispanoamericanos que vivieron y murieron en olor de imitación, él intentó
desde sus primeros poemas definir y acentuar las cualidades de que estaba
inconfundiblemente dotado (…) Supo singularizar su verso, ágil, ecoante (sic), conciso, viril por la fuerza de
su textura y por el prurito de crearse a cada paso dificultades, no más que
para saborear los placeres de la lid y del vencimiento (…) Había nacido para
las grandes audacias, de esas que casi cambian la fisonomía de los idiomas.
Lástima que se satisficiera con poco».
En 1927, el poeta Arvelo Larriva viajará a
Europa, y aunque volverá en 1928, cumpliendo tareas conspirativas bajo la
jefatura del general Román Delgado Chalbaud, una vez fracasada la aventura del
buque de guerra Falke en las costas de Cumaná, se trasladará en 1929 a
Colombia y México, luego a Barcelona de España y, finalmente, a Madrid, donde
morirá el 13 de mayo de 1934, a los 51 años de edad, víctima de un infarto.
Quiero terminar esta
breve intervención citando –y de nuevo con permiso de la presidencia (asentimiento)– el juicio que sobre la
obra del Arvelo Larriva escribiera el también poeta Ramón José Medina: “El suyo
era un modernismo peculiar, nada ortodoxo, nutrido con especiales énfasis, en
el cual aparece, con fuerza irrebatible, la sólida presencia del mundo
venezolano, repartido en seres, realidad, geografía, esencia histórica y
aspiración a una definición de la idiosincrasia nacional”.
Y como este
testimonio de Medina, podríamos citar muchos otros pronunciados por autores
venezolanos tan autorizados como Lisandro Alvarado, el ya citado Rafael Ángel
Insausti y Miguel Otero Silva. Por cierto, Otero Silva señaló en algún momento
que Arvelo Larriva ha sido uno de los poetas injustamente olvidados en este
país, al no habérsele rendido el reconocimiento que su personalidad y obra
merecen.
Ahora, con motivo
del centenario de su nacimiento, la Cámara de Diputados en representación del
pueblo venezolano, puede rendirle un justo homenaje.
A continuación daré
lectura al proyecto de acuerdo que propongo para su debida consideración:
La Cámara de
Diputados de la República de Venezuela
Considerando:
Que el próximo 25 de
mayo se cumplen cien años del natalicio del destacado poeta barinés Alfredo
Arvelo Larriva;
Considerando:
Que el poeta Alfredo
Arvelo Larriva se destacó así mismo como un combativo y esforzado luchador por
el destino democrático de Venezuela, habiendo sufrido cárcel y destierro
durante la dictadura de Juan Vicente Gómez;
Considerando:
Que es deber de la
Cámara de Diputados exaltar las figuras eminentes que, como la del poeta Arvelo
Larriva, son ejemplo permanente para el pueblo venezolano y en especial para
las nuevas generaciones;
Acuerda:
Primero: Expresar su
júbilo por la celebración de los cien años del natalicio del ilustre poeta
Alfredo Arvelo Larriva.
Segundo: Asociarse a
los actos que con motivo de tan importante acontecimiento se celebrarán en la
ciudad de Barinitas, cuna de tan destacado compatriota, y hacerse representar
en los mismos a través de una comisión especialmente designada al efecto.
Tercero: Entregar
copia caligrafiada del presente Acuerdo al Ilustre Concejo Municipal del Distrito
Bolívar del Estado Barinas y darle publicidad.
Muchas gracias,
señor presidente, señores diputados (Aplausos).