EN MEMORIA DE EDGAR CARTAY RAMÍREZ, 40 AÑOS DESPUÉS
El pasado domingo 15 de octubre se cumplieron 40 años de la trágica muerte de mi hermano
Edgar Cartay Ramírez en un absurdo accidente de tránsito ocurrido en Barinas.
Fue la
primera vez que la muerte de un ser querido me golpeó tan de cerca.
Edgar
era licenciado en Historia, graduado en la Universidad de Los Andes en 1971. Se
vino a Barinas inmediatamente e ingresó a la docencia en educación media. Era
un hombre generoso y amigable, aunque de pocas palabras.
Sin
embargo, llevaba por dentro una luz de esperanza y a cada cual daba un poco de
esa luz, especialmente a sus numerosos alumnos. En la familia era también el
más ingenioso de todos sus hermanos. Recuerdo que siempre nos ayudaba en los
juegos infantiles, construyendo juguetes o permitiendo el vuelo de nuestra imaginación.
Esa
calidad humana le permitió ejercer funciones de liderazgo estudiantil. Fue así
como sus compañeros lo eligieron presidente del Centro de Estudiantes del Liceo
O´Leary. Después se fue a Mérida, a estudiar Derecho, pero pudo más su vocación
por la historia. Años más tarde, coincidiríamos allí y hasta fuimos compañeros
de habitación en una pensión estudiantil en la carrera ocho, por los lados de
Barinitas, la primera estación del teleférico de Mérida.
Siendo
estudiante universitario, Edgar fue también un activista político de izquierda
-algunos de sus contemporáneos lo llamaban entonces “el comandante”, por
cierto- e impulsor de importantes iniciativas, entre ellas, la Asociación de
Estudiantes Barineses de la Universidad de los Andes. Edgar fue igualmente un
bohemio, amigo de parradas y de tragos. Sus numerosas amistades siempre lo
consideraron un hombre sincero, afable, enemigo de formalidades, espontáneo y
sencillo. En sus últimos años se hizo socialcristiano y participó activamente
en los inicios de la campaña electoral de Luis Herrera Campíns.
Acababa
de cumplir 33 años cuando fue sorprendido por la fatalidad. Nos lo cobró una madrugada
de octubre, y apenas pudo su recia fibra de hombre joven luchar contra la
adversidad algunas horas, mientras lo trasladábamos por vía aérea a Caracas,
donde finalmente falleció.
Rendimos
ahora, 40 años después, homenaje a su memoria y su ejemplo.
GEHARD CARTAY RAMÍREZ