lunes, 28 de octubre de 2013

LA NEFASTA HERENCIA


ALOCUCIÓN DEL GOBERNADOR DEL ESTADO BARINAS,
GEHARD CARTAY RAMÍREZ
POR LA CADENA REGIONAL DE EMISORAS EL DÍA 6 DE JULIO DE 1993.

Barineses, barinesas:

Al asumir la Gobernación del Estado Barinas por decisión popular el pasado 3 de junio, dije en mi discurso de toma de posesión que seguramente encontraría el presupuesto regional altamente comprometido y ejecutado en su mayor parte.
En esa oportunidad, me comprometí a informarle al pueblo barinés la situación objetiva y veraz en que recibí el Gobierno regional.
Lamentablemente, y contrariamente a mis deseos y a los de la mayoría de la opinión pública, debo reconocer hoy, con profunda pena y vergüenza ajenas, que he recibido el gobierno regional en la más absoluta carraplana, tanto desde el punto de vista de la ejecución presupuestaria como por lo que respecta a la situación de los bienes y propiedades del Ejecutivo del estado.
Quiero asegurar, de la manera más categórica y firme, con la responsabilidad que me han caracterizado siempre, que pocas  veces se había visto un saqueo tan criminal y perverso como el que sufrió el erario público regional en los primeros cinco meses del presente año de l993.
Presumo que tal situación se originó a consecuencia de la campaña electoral que concluyó el pasado 30 de mayo. Sabido es de todos que en dicha ocasión el anterior gobernador, Rafael Rosales Peña, fue designado por la Corte Suprema de Justicia en una decisión descabellada, absurda e incomprensible, sobre todo cuando se sabía que el mencionado ciudadano aspiraría nuevamente al cargo -que anteriormente había desempeñado- si se repetían, como en efecto ocurrió,  los comicios regionales.
Queda fuera de toda duda, como se desprende del análisis presentado a continuación, que los recursos del gobierno regional fueron puestos al servicio de esa candidatura, en una demostración obscena y grotesca del ventajismo del gobernador saliente en su desesperado afán reeleccionista, evitado gracias a la valiente decisión del pueblo barinés el pasado 30 de mayo.
Lamento y deploro profundamente esta lamentable circunstancia. La deploro como venezolano y como barinés. La deploro como padre de familia y como ciudadano.
No había derecho, ni lo hay ni lo habrá, a que los gobernantes utilicen los dineros del Tesoro Público, es decir, los dineros del pueblo, para sus propios fines personales o para pretender continuar en el ejercicio del poder. Y esto, desgraciadamente, fue lo que sucedió aquí en Barinas en los primeros cinco meses del presente año, para no referirme a la gestión nefasta y corrupta de los tres años anteriores.
Asumo, pues, la Gobernación del estado Barinas en medio de las más difíciles y terribles circunstancias, con un presupuesto gastado en su mayor parte, sin disponibilidad suficiente de recursos y con numerosas deudas y compromisos contraídos por el gobierno anterior. Tal irresponsabilidad, rayana en lo criminal, debe ser conocida por todos los barineses y, en consecuencia, me siento en el deber de denunciarla a la opinión pública, sin otro interés como no sea el legítimo derecho del pueblo barinés a conocer la verdad, y nada más que la verdad.
La situación presupuestaria al 31 de mayo del presente año, es decir, tres días antes de mi Toma de Posesión como Gobernador, se podría resumir señalando que el presupuesto del presente año se encuentra comprometido en un setenta y cinco por ciento.
Así, en lo que se refiere al Despacho del Gobernador, la partida de combustibles y lubricantes fue gastada en cinco meses en la cantidad de Bs. 545.184 (el 78%), quedando para el resto del año sólo la cantidad de Bs. 154.816 (el 22%). Gastaron mensualmente Bs. 109.036, quedando ahora un promedio mensual  de Bs. 22.116.
La partida de papelería y efectos de oficina fue gastada en un noventa y tres por ciento, o sea que de un total de Bs. 360.000 se gastaron Bs. 334.700, quedando disponible para el resto del año sólo la cantidad de Bs. 22.299. Se consumieron entonces Bs. 66.940 por mes y ahora sólo se dispone mensualmente de Bs. 34.614.
La partida de repuestos y accesorios para vehículos, que era de Bs. 145.000 fue gastada en un noventa y cinco por ciento, es decir, en cinco meses gastaron Bs. 138,000, quedando disponibles para el resto del año apenas Bs. 6.790. Cada mes, el gobierno del señor Rosales Peña gastó Bs. 27.642 y ahora sólo podremos disponer mensualmente de sólo Bs. 910.
La partida de relaciones públicas fue ejecutada en un ochenta y cinco por ciento. De un monto de Bs. 750.000, se gastaron Bs. 641.429 quedando disponibles para lo que resta del año apenas Bs.108.570. Mensualmente el gobierno anterior gastó Bs. 128.285 y ahora nosotros sólo contamos con Bs. 11.390 por mes.
En cuanto a la partida de conservación y reparación de equipos de transporte y elevación había un millón de bolívares presupuestados, de los cuales fueron ejecutados  en los primeros cinco meses de este año Bs. 920.265, es decir, el noventa y dos por ciento. Se gastaron entonces mensualmente Bs. 128.285 y ahora nosotros contamos con sólo Bs. 11.390 por mes.
Por lo que respecta a la Secretaría General de Gobierno, la partida de papelería y efectos de oficina fue ejecutada en un ochenta y cinco por ciento, es decir, de un total de Bs. 500.000 se gastaron Bs. 429.030 quedando apenas para el resto del año Bs. 70.969. Cada mes, el gobierno de Rosales Peña gastó B3. 85.806, quedando apenas ahora sólo Bs. 10.138 mensuales.
La partida de gastos de imprenta y reproducción fue gastada en un noventa y nueve por ciento, o sea  que de los Bs. 100.000 se gastaron hasta mayo (seguramente en la campaña electoral del gobernador derrotado) Bs. 99.057, quedando por supuesto este sector sin recursos para el resto del año.
Igual situación se registra con relación a la partida de servicio de relaciones sociales, la cual fue gastada en un noventa y nueve por ciento también. De Bs. 500.000 que tenía presupuestada, quedan apenas doce bolívares para el resto del año.
En cuanto a los sueldos del personal contratado puede decirse responsablemente que de un total de 11 millones 540 mil bolívares se gastaron (seguramente en activistas políticos), sólo en cinco meses, más 10 millones de bolívares, quedando ahora para lo que resta de año sólo Bs. 195.655 por mes.
La partida de obreros contratados, que era de 32 millones de bolívares, fue ejecutada en un sesenta y dos por ciento. En efecto, se ejecutaron más de 19 millones en sólo cinco meses y quedan disponibles apenas 12 millones para lo que resta del año.
Un dato curioso en medio del desastre administrativo que acabo de heredar hace apenas un mes, y del cual estoy dando cuenta al pueblo de Barinas a través de esta transmisión radial en cadena, lo constituye el hecho de que la partida de papelería y efectos de oficina de la Dirección de Administración fue gastada en un noventa y nueve por ciento también en apenas cinco meses, es decir, de Bs. 500.000 presupuestados, sólo nos quedan para el resto del año la irrisoria cantidad de Bs. 2.411.
En cuanto al Contrato Colectivo de SUODE se hicieron compromisos sin tener los recursos disponibles, por lo cual se acusa un déficit de más de seis millones de bolívares para cubrir los salarios de los obreros fijos al servicio de la Gobernación.
La partida de asistencia médica, medicinas y hospitalización fue gastada en un 99.9 por ciento, es decir, de 23 millones 847 mil bolívares se gastaron en los primeros cinco meses 23 millones 841 mil bolívares, quedando apenas para el resto del año la mínima cantidad de Bs. 6.413.
En cuanto al contrato colectivo de los obreros de la Dirección de Obras Públicas, la partida de asistencia médica y medicinas fue gastada en un 87 por ciento. De 18 millones sólo quedan dos millones 350 mil bolívares. La partida de los llamados semaneros, que era de cinco millones fue ejecutada en un 99.93 por ciento, quedando para el resto del año apenas Bs. 3.131.
En el sector agrícola, programa de obras hidráulicas e infraestructura ambiental, se comprometió el presupuesto en un 72 por ciento. En energía, minas y petróleo se comprometió el presupuesto en un 100 por ciento. En transporte y comunicaciones en un 91 por ciento. En educación el 95 por ciento. En cultura el 99.97 por ciento. En la Dirección de Desarrollo Social la partida de donaciones a personas fue gastada en un 95 por ciento. Y todo ello en cinco meses y para fines exclusivamente electorales.
Un hecho verdaderamente escandaloso es el siguiente: la partida de rectificaciones al presupuesto fue ejecutada en su totalidad, también  en apenas cinco meses. Como se sabe, esta partida de 40 millones es utilizada -de acuerdo con la ley- por el gobernador para cubrir insuficiencias del presupuesto en el transcurso del año, o sea que el gobernador anterior, no contento con haber comprometido y ejecutado el presupuesto del estado en casi un 80 por ciento, como ha quedado demostrado fehacientemente, dispuso además de la totalidad de la partida que usualmente, a finales del año, se utiliza para cubrir eventuales insuficiencias. En este caso, para decirlo popularmente, “no sólo se pagaron sino que se dieron el vuelto”.  
Particularmente grave es la situación del parque automotor de la gobernación. La  casi totalidad de los vehículos oficiales fueron encontrados en pésimas condiciones, debido al uso y desgaste que sufrieron durante la pasada campaña electoral.
El avión de la Gobernación fue desmantelado y su motor no se ha podido localizar hasta el momento. El resto de la nave fue desarmada en un fundo lejano a Barinas, también por efectos del uso electoral a que fue sometida, y su reparación resulta sumamente onerosa.
Lo mismo podría decirse con relación a las maquinarias del gobierno regional, las cuales también presentan un avanzado estado de deterioro.
Debo destacar el hecho de que el Programa Coordinado (Partida 70), que alcanza a un monto de Bs. 778.600.932, fue comprometido en un 62.40 por ciento, lo que da una idea de la manera cómo se adjudicaron irregularmente, por lo demás, los contratos de obras públicas, algunos de los cuales no se han iniciado aún o presentan evidente retraso en su ejecución.
Podría seguir citando más casos sobre el estado en que recibí la Gobernación el pasado tres de junio. Pero no voy a abrumar a la opinión pública con más cifras y números. La situación ya descrita ilustra suficientemente sobre las irregularidades e ilícitos encontrados al asumir el gobierno regional.
Le he pedido a la Contraloría General de la República que realice una inspección fiscal exhaustiva a los fines de determinar las responsabilidades a que haya lugar, sean estas de carácter penal, civil o administrativo. Igualmente se realizará una auditoría contable, administrativa y financiera que determine, de manera específica y detallada, todo el sin número de irregularidades que se han venido detectando hasta la fecha, en apenas 30 días, y las que aún falta por establecer.
En ejercicio de las facultades que me concede la Ley de Contraloría acudiré en su oportunidad a los organismos jurisdiccionales para que se apliquen las sanciones correspondientes, ya que estas graves irregularidades no pueden quedar impunes y sus responsables deben ser castigados ejemplarmente.
Reitero, finalmente, mi voluntad de hacer frente a todas estas dificultades. Soy un luchador y no me arredran los obstáculos. De modo que no me voy a quedar cruzado de brazos, sino que trabajaré con todas mis fuerzas para superar esta nefasta herencia del gobernador que acabo de derrotar, atendiendo al compromiso que he contraído con el pueblo barinés que me eligió su gobernador el pasado 30 de mayo.
Muchas gracias.