MENSAJE A
LOS COPEYANOS
Gehard Cartay Ramírez
Sin dudas de ninguna especie, los copeyanos debemos
revalidar al partido los días sábado 25 y domingo 26 de marzo.
Lo sostengo, porque revalidar al Partido Social
Cristiano Copei puede ser la última y más eficaz forma de resolver el conflicto
interno que sufre el partido desde hace algún tiempo.
Ha llegado el momento de restablecer la normalidad
puertas adentro de Copei. En el partido nadie sobra y todos somos necesarios.
Se impone retornar a la madurez institucional y volver al camino de la grandeza
frente a Venezuela, como tantas veces lo demostró Copei a lo largo de sus 71
años.
Porque si de algo podemos
estar orgullosos los copeyanos es justamente del servicio que el partido le ha
prestado a Venezuela durante estas siete décadas, ya sea estando en la
oposición o en el gobierno. Y cuando el pueblo venezolano nos confió el poder
al elegir presidentes a dos venezolanos de excepción, como Rafael Caldera y
Luis Herrera Campíns, se hizo una obra de gobierno fructífera y positiva para
todos, sin excepciones ni mezquindades.
Copei ha sido durante
esos 71 años una escuela de formación ideológica y un digno taller para la
fragua de líderes nuevos a todos sus niveles, especialmente entre los más
jóvenes, todo lo cual sirvió para que su juventud partidista se destacara como
una de las más brillantes.
Ha llegado el momento de volver a sentir a Copei como una comunidad espiritual,
solidaria y comunitaria, por encima de proyectos individuales o grupales. Ha
llegado el momento de volver a nuestras raíces socialcristianas en las que se
formaron varias generaciones y convivían solidariamente la experiencia y lo
novedoso, tras el compromiso fundamental de luchar “por la justicia social en
una Venezuela mejor”.
La oportunidad de revalidar este 25 y
26 de marzo al partido constituye también una ocasión propicia para que los
militantes asumamos nuestra responsabilidad de liberarlo de un absurdo
conflicto interno. Vale la pena insistir en que Copei no tiene otro dueño que
su propia militancia y por encima de ella nadie puede estar.
Tal como lo ha sostenido el jurista
socialcristiano Román Duque Corredor “es el Partido y no las facciones el que
se juega su futuro después de siete décadas de vigencia como expresión del
socialcristianismo”, agregando también que la renovación de Copei “no es una
legitimación de la intervención judicial”.
No validar a Copei sí sería facilitar
su destrucción, así como la de los demás partidos democráticos, si estos se
hubieran abstenido de validarse. Eso sí hubiera sido caer en la estrategia del
régimen para acabar con nuestras instituciones partidistas.
Sabemos -por
supuesto- de las trabas y obstáculos del régimen y su CNE para bloquear este
proceso, pero también sabemos que los partidos revalidados hasta ahora han
derrotado esas dificultades. Si ellos han
podido, los copeyanos también podremos.
Y todo ello a
pesar de que, en nuestro caso, los obstáculos parecen ser mayores. Uno de ellos
es la confusión creada por algunos dirigentes llamando a no validar al partido,
sin ofrecer ninguna otra alternativa. El otro es la actitud de gente de otros
partidos argumentando que “Copei no va a validar” e invitando a hacerlo por los
suyos. Hay que enfrentar ambas desviaciones y alertar a la militancia copeyana
al respecto.
Por todas estas razones, ha llegado el
momento en que la militancia copeyana asuma su papel de rescatar la institución
partidista y evite su desaparición. “Salvar el partido” fue la consigna de
Caldera durante la tiranía perezjimenista, cuando algunos dirigentes
traicionaron a Copei y se plegaron al gobierno de turno. Esa misma consigna
debe ser la de hoy, cuando atravesamos circunstancias aún más difíciles.
Vayamos, pues, a revalidar al partido
este sábado 25 y 26 de marzo y trabajemos todos por el fortalecimiento de
nuestro Copei, precisamente cuando es necesaria la presencia de un gran partido
demócrata cristiano, en sintonía con la gente y sus problemas.
@gehardcartay
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 21 de marzo de 2017.