jueves, 24 de octubre de 2013

BARINAS: NUEVO ALCALDE, NUEVAS POLÍTICAS


BARINAS: NUEVO ALCALDE, NUEVAS POLÍTICAS
Gehard Cartay Ramírez

Nunca antes el municipio Barinas, al igual que todo nuestro estado, había sido tan abandonado por las autoridades gubernamentales.
Duele decirlo, pero es una gran verdad. Y una verdad dicha sin aspavientos opositores, ni nada que se le parezca. Es la realidad misma la que grita esta verdad a los cuatro vientos.
La ciudad de Barinas confronta hoy gravísimos problemas que, si bien es cierto no son nuevos, han sido profundizados por el actual régimen en estos casi 15 años que cumplirá en diciembre.
Comencemos por la crisis de la inseguridad. Barinas es hoy una de las ciudades más inseguras de Venezuela. Comparativamente, y sin que esta sea una afirmación exagerada, Barinas ahora es tan violenta como Caracas o Valencia. Quien lo dude, sólo tiene que leer la prensa regional y contabilizar las muertes que la inseguridad desgrana cada día. La mayoría son asesinatos cometidos por el sicariato, otros por el hampa y algunos cuantos por eso que las fuentes policiales llaman “ajuste de cuentas”. Únase a lo anterior, el crecimiento de robos, hurtos y tráfico de drogas, sin faltar la arremetida de la delincuencia organizada.
Luego está el calvario de los servicios públicos. A los “apagones” de Corpoelec -un mal nacional, como ya se sabe- se agrega el gravísimo problema del alumbrado público de la ciudad, hoy, literalmente, en tinieblas. La gran mayoría de sus calles y avenidas, así como el centro histórico -que ahora semeja un conjunto de casas muertas, según la expresión de Miguel Otero Silva-, barrios y urbanizaciones, están a oscuras. Y si no fuera por las casas particulares, Barinas estaría sumergida en la más espantosa oscuridad.
Otro problema insoluble bajo este régimen es el pésimo suministro de agua potable, producto de un acueducto colapsado. Miles de barineses sufren cada día la falta del vital líquido debido a la irresponsabilidad e incapacidad de las autoridades que deberían haberlo resuelto hace ya bastante tiempo.
La vialidad está convertida en otro desastre. Calles y avenidas se encuentran en pésimo estado, con muy contadas excepciones. En estos 15 años del actual régimen nada importante se ha hecho al respecto, mientras el tránsito automotor colapsa en profundidad. Apenas dos vías comunican el centro y sur de la ciudad con la parte alta, con el consabido embotellamiento. Por si fuera poco, el transporte público tiene gravísimas deficiencias, en medio de la más absoluta anarquía y falta de conciencia ciudadana al respecto, como lo demuestran el exceso de velocidad y la imprudencia de muchos conductores y motorizados.
La anarquía también reina en el aspecto urbano. Se permite la construcción de nuevas edificaciones, sin prever su impacto ambiental y sus consecuencias en materia vial. Las zonas residenciales vienen siendo invadidas desordenadamente por actividades comerciales. Los vendedores ambulantes continúan abandonados, en perjuicio de los peatones y del comercio formal.
Resulta, pues, inocultable que la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Barinas empeora cada día. Dramas como el colapso de los centros de salud y del Hospital Luis Razetti, así lo demuestran. También el aumento del desempleo y de la pobreza son serias limitantes para el desarrollo humano integral de la capital barinesa.
Todos estos problemas, aunque en menor escala, también existen en las parroquias del municipio Barinas, igualmente desatendidas por los gobiernos nacional, regional y municipal.
Se necesita poner orden cuanto antes para mejorar el nivel de vida de la gente de Barinas y demás poblaciones del municipio capital. Lo mismo vale para el resto de los municipios del estado. Por eso es tan importante elegir un buen alcalde y mejores concejales este domingo 8 de diciembre.
Aquí en la capital de Barinas es necesario elegir como alcalde a un luchador social y a un gerente que, acompañado de un equipo de primera, sea capaz de enfrentar los graves problemas que toca resolver al gobierno municipal.
Y esa tarea no será fácil, vistos los problemas acumulados por la desidia e incapacidad de quienes controlan la alcaldía actualmente y la manifiesta negligencia de los gobiernos regional y nacional al respecto. Creo que dentro de sus competencias, el próximo alcalde, José Luis Machín, y su equipo, deben priorizar acciones muy concretas para enfrentar los problemas de mayor gravedad, antes descritos.
Deberán cumplirse entonces planes eficaces de ordenamiento territorial urbano; mejorar la policía municipal y su combate contra la inseguridad; optimizar los servicios de alumbrado público, vialidad y transporte urbano; dotar a los buhoneros de un centro comercial para sus actividades y devolver las aceras a los peatones; atender barrios y urbanizaciones, así como las comunidades del municipio. Y todo ello bajo la premisa fundamental de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Estoy seguro, porque lo conozco desde hace tiempo, que Machín Machín como próximo Alcalde pondrá lo mejor de su esfuerzo y voluntad para atender estas prioridades, haciéndolo acompañar por los mejores concejales en esta compleja tarea de optimizar nuestro municipio.
@gehardcartay

(LA PRENSA de Barinas - Martes, 22 de octubre de 2013)