martes, 3 de mayo de 2016

ESTAMOS MAL Y VAMOS PEOR
Gehard Cartay Ramírez
No hay duda alguna de que es así, amigo lector. Las cosas andan muy mal y seguramente van a empeorar.
Resulta insólito que hayamos llegado a este punto. Un país como el nuestro, con todos los elementos para que su gente progresara y se desarrollara hasta haber alcanzado los altos niveles de vida del llamado Primer Mundo, hoy está en la bancarrota, empobrecido y a las puertas de una verdadera tragedia humanitaria.
A esto nos traído este nefasto régimen desde 1999. Porque ellos -y nadie más- son los culpables de este desastre. Y es que, con todos los problemas que teníamos antes, el país marchaba hacia su progreso y desarrollo, sus niveles de calidad de vida iban en aumento y no sufríamos con tal intensidad ninguno de los problemas que hoy nos aquejan.
Tal vez esto último moleste a algunos opositores que -para disfrazarse de “nuevos”, “sin compromisos con el pasado”, algo ridículo- han hecho suyo el discurso del régimen, según el cual Venezuela antes era un país donde los pobres comían perrarina, no los aceptaban en liceos y universidades, no se construían viviendas para las clases populares, sólo mandaban unos “ricos” que “odiaban” a los pobres y todo era un infierno… hasta que llegaron ellos en 1999 y nos crearon este paraíso actual.
No fue así, obviamente. Y hay que insistir en este asunto. La verdad histórica es otra, y no ese maniqueísmo estúpido del chavismo. Aquella Venezuela era mucho mejor que la actual en todo sentido. Los problemas existían, pero nunca llegaron a la extrema gravedad que tienen ahora, por ejemplo, el crecimiento exponencial de la pobreza, la destrucción de la clase media, el hambre que hoy sufren muchos, los salarios de hambre, la aguda escasez de comida, la monstruosa corrupción roja-rojita, el racionamiento, la carestía y la inflación, la inseguridad desbordada, el desempleo que juega garrote, etc., etcétera.
Y todo esto ocurre luego de que el actual régimen malbaratara, derrochara, regalara y se robara más de 900 mil millones de dólares, desde que llegó al poder. Porque nunca antes Venezuela tuvo tantos ingresos por concepto de venta de petróleo, como en estos 17 años. Nunca antes el barril petrolero promedió los 100 dólares, como ha ocurrido en los últimos tiempos (¡Durante el último gobierno de Caldera, entre 1994 y 1998, cada barril se vendió en nueve dólares promedio!)
El chavismo logró el “milagro” de empobrecer una de las naciones más ricas del mundo, a pesar de haber recibido en 17 años ocho veces más ingresos que la República Civil (1959-1998) en 40 años. Hoy somos, vergonzosamente, el único país petrolero que sufre recesión económica y está a las puertas de una tragedia humanitaria.
Y es que Venezuela está hoy peor que antes desde todo punto de vista. El régimen madurista nos está “africanizando”. Ya no funcionan regularmente ni siquiera los servicios básicos en cualquier parte del mundo, como el agua potable y la energía eléctrica. Nos están racionando la comida, y el régimen humilla a los venezolanos con una bolsita de comida con un litro de aceite, un paquete de harina pan, un kilo de arroz, uno de azúcar y otro de pasta. La carne o el pollo escasean también. Por este camino, nos están condenando a un futuro de hambre a todos.
Pero lo peor que nos podría pasar es que nos acostumbremos a esta desgracia, como lo han hecho los cubanos desde hace casi sesenta años. Eso sería lo peor. Porque si eso llegara ocurrir, no podríamos decir que somos herederos de Simón Bolívar.
Si eso llegara ocurrir, habría que eliminar lo del “bravo pueblo” en la letra del Himno Nacional. Nos resignaríamos a ser unos grandes cobardes, timoratos y conformistas, que aceptan pasivamente que los que hoy mandan sigan destruyendo el país. Y lo que es peor: seríamos cómplices pasivos de que nuestros hijos y sus hijos hereden entonces una Venezuela en ruinas, peor que esta de hoy.
Por eso, con toda razón y justicia, debemos luchar para acabar contra tanta injusticia, abuso y robo por parte del régimen. La verdad es que no merecemos más atropellos y burlas, luego de que la cúpula podrida que manda acabó con centenares de miles de millones de petrodólares y nos ha traído hasta esta desgracia que hoy sufrimos.
Estamos, pues, obligados a luchar para cambiar este régimen nefasto, por las vías democráticas y legales que pauta la Constitución.     
@gehardcartay
El Blog de Gehard Cartay Ramírez
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 26 de abril de 2016.