ESTAMOS MAL Y VAMOS PEOR
Gehard Cartay Ramírez
No hay duda alguna de que es así, amigo lector. Las cosas andan muy mal
y seguramente van a empeorar.
Resulta insólito que hayamos llegado a este punto. Un país como el
nuestro, con todos los elementos para que su gente progresara y se desarrollara
hasta haber alcanzado los altos niveles de vida del llamado Primer Mundo, hoy
está en la bancarrota, empobrecido y a las puertas de una verdadera tragedia
humanitaria.
A esto nos traído este nefasto régimen desde 1999. Porque ellos -y
nadie más- son los culpables de este desastre. Y es que, con todos los
problemas que teníamos antes, el país marchaba hacia su progreso y desarrollo,
sus niveles de calidad de vida iban en aumento y no sufríamos con tal intensidad
ninguno de los problemas que hoy nos aquejan.
Tal vez
esto último moleste a algunos opositores que -para disfrazarse de “nuevos”,
“sin compromisos con el pasado”, algo ridículo- han hecho suyo el discurso del
régimen, según el cual Venezuela antes era un país donde los pobres comían
perrarina, no los aceptaban en liceos y universidades, no se construían
viviendas para las clases populares, sólo mandaban unos “ricos” que “odiaban” a
los pobres y todo era un infierno…
hasta que llegaron ellos en 1999 y nos crearon este paraíso actual.
No fue
así, obviamente. Y hay que insistir en este asunto. La verdad histórica es
otra, y no ese maniqueísmo estúpido del chavismo. Aquella Venezuela era mucho
mejor que la actual en todo sentido. Los problemas existían, pero nunca
llegaron a la extrema gravedad que tienen ahora, por ejemplo, el crecimiento
exponencial de la pobreza, la destrucción de la clase media, el hambre que hoy
sufren muchos, los salarios de hambre, la aguda escasez de comida, la
monstruosa corrupción roja-rojita, el racionamiento, la carestía y la
inflación, la inseguridad desbordada, el desempleo que juega garrote, etc.,
etcétera.
Y todo esto ocurre luego de que el actual régimen malbaratara,
derrochara, regalara y se robara más de 900 mil millones de dólares, desde que
llegó al poder. Porque nunca antes Venezuela tuvo tantos ingresos por concepto
de venta de petróleo, como en estos 17 años. Nunca antes el barril petrolero
promedió los 100 dólares, como ha ocurrido en los últimos tiempos (¡Durante el
último gobierno de Caldera, entre 1994 y 1998, cada barril se vendió en nueve
dólares promedio!)
El chavismo logró el “milagro” de empobrecer una de las naciones más
ricas del mundo, a pesar de haber recibido en 17 años ocho veces más ingresos
que la República Civil (1959-1998) en
40 años. Hoy somos, vergonzosamente, el único país petrolero que sufre recesión
económica y está a las puertas de una tragedia humanitaria.
Y es
que Venezuela está hoy peor que antes desde todo punto de vista. El régimen madurista
nos está “africanizando”. Ya no funcionan regularmente ni siquiera los
servicios básicos en cualquier parte del mundo, como el agua potable y la
energía eléctrica. Nos están racionando la comida, y el régimen humilla a los
venezolanos con una bolsita de comida con un litro de aceite, un paquete de
harina pan, un kilo de arroz, uno de azúcar y otro de pasta. La carne o el
pollo escasean también. Por este camino, nos están condenando a un futuro de
hambre a todos.
Pero lo peor que nos podría pasar es que nos acostumbremos a esta
desgracia, como lo han hecho los cubanos desde hace casi sesenta años. Eso
sería lo peor. Porque si eso llegara ocurrir, no podríamos decir que somos
herederos de Simón Bolívar.
Si eso
llegara ocurrir, habría que eliminar lo del “bravo pueblo” en la letra del
Himno Nacional. Nos resignaríamos a ser unos grandes cobardes, timoratos y
conformistas, que aceptan pasivamente que los que hoy mandan sigan destruyendo
el país. Y lo que es peor: seríamos cómplices pasivos de que nuestros hijos y
sus hijos hereden entonces una Venezuela en ruinas, peor que esta de hoy.
Por eso, con toda razón y justicia, debemos luchar para acabar contra
tanta injusticia, abuso y robo por parte del régimen. La verdad es que no
merecemos más atropellos y burlas, luego de que la cúpula podrida que manda
acabó con centenares de miles de millones de petrodólares y nos ha traído hasta
esta desgracia que hoy sufrimos.
Estamos, pues, obligados a luchar para cambiar este régimen nefasto,
por las vías democráticas y legales que pauta la Constitución.
@gehardcartay
El Blog
de Gehard Cartay Ramírez
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 26 de abril de 2016.