lunes, 27 de noviembre de 2017

“NI LAVAN NI PRESTAN LA BATEA”


“NI LAVAN NI PRESTAN LA BATEA”
Gehard Cartay Ramírez
El peor gobierno de la República Civil, entre 1959 y 1998, es mejor que el régimen que sufrimos desde 1999.
Lo rotundo de esta afirmación ya explica porqué Venezuela sufre hoy su peor crisis en todos los sentidos. En casi 19 años, con colosales ingresos de petrodólares como nunca antes, el actual régimen destruyó la Venezuela en ascenso que veníamos siendo. Por contraste, y al estilo de una maldición gitana, el chavomadurismo nos dejará como ominoso legado un país arruinado e hipotecado, empobrecido y miserable, con los viejos problemas de siempre agravados y los nuevos que crearon desde 1999, más graves aún.
Los venezolanos vivimos una injusta tragedia por culpa del régimen actual. No hay derecho a que un país con tantos recursos de todo tipo hoy esté sumido en la pobreza, el hambre, la inseguridad y la delincuencia. No hay derecho a que hoy sea tan difícil comprar comida suficiente y la poca que se consigue hay que adquirirla a precios exhorbitantes, que suben cada semana de manera vertiginosa.
No hay derecho a que esa megainflación nos haga cada día más pobres, porque aquí y en todo el mundo no hay nada que empobrezca más. Y lo peor es que el régimen no hace nada para paliar en algo la dantesca tragedia que el chavomadurismo ha engendrado en todo este tiempo. Por desgracia, tuvieron mucha capacidad para destruir la Venezuela progresista que hubo hasta 1998. Pero luego de eso, se saben incapaces e ineptos para sacar al país adelante. Y es que ciertamente están imposibilitados para hacerlo, porque los destructores nunca pueden construir nada… 
Aquí todo el mundo sabe que fue el chavomadurismo el que acabó con el país. La cínica excusa de la mentira de la “guerra económica”, inventada para intentar sacudirse la responsabilidad de haber creado esta colosal crisis contra los venezolanos, nunca la ha creído la gente. Lo único cierto es que aquí la vida cada día es más dura y difícil, todo es más caro y escaso, mientras todo el mundo se queja amargamente de que los sueldos y salarios no alcanzan para nada… 
Lo peor es que chavomadurismo no tiene excusa alguna para haber creado este infierno en Venezuela. Lo primero que hay que poner de relieve es el contexto en que se ha desarrollado su ejercicio político y administrativo. Por un lado, les tocó ejercer el poder en un país con altos ingresos petroleros -en promedio 100 dólares por cada barril durante más de 10 años. Tamaña riqueza, bien administrada, hubiera servido para resolver todos nuestros problemas (sí, amigo, lector, ¡todos!) y garantizar así un mejor destino para los venezolanos.
Y por el otro lado, el actual régimen ha sido uno de los que más tiempo ha detentado el poder, después de la autocracia guzmancista del siglo XIX y la tiranía gomecista del siguiente. Ya son 17 años de ejercicio pleno y absoluto del poder, sin que hayan tenido contrapesos de ninguna especie y, como ya se señaló, en medio de una super abundancia de recursos económicos como nunca antes.  
Cuando hablo de problemas que se pudieron resolver resalto, en primer término, aquellos que han impedido mejorar la calidad de vida de los venezolanos: empleo digno para todos, reducción de los altos niveles de pobreza, eficiencia en la prestación de los servicios públicos, funcionamiento cabal de los centros de salud pública y guerra contra la delincuencia -que, por cierto, ha asesinado más de 300 mil venezolanos desde 1999-, entre otros retos a superar.
Y al lado de estos grandes objetivos, la continuación del mejoramiento de la infraestructura física del país, un esfuerzo que se venía haciendo de manera eficaz desde la década de los años cincuenta del siglo pasado, y que hoy se ha abandonado. Ahora no hay construcción de modernos hospitales, centros de salud y medicaturas rurales y urbanas, escuelas, liceos y universidades, viviendas populares y de clase media, equipamiento y consolidación de barrios en ciudades y pueblos, redes de electrificación en todas partes, autopistas y carreteras, vías de penetración en zonas de producción agropecuaria, creación de fuentes alternas de energía, etc., etcétera.
El chavomadurismo ha destruido a Venezuela y quiere seguir en esa tarea para hacerse cada vez más ricos, mientras nos siguen empobreciendo al resto de los venezolanos. Pretenden quedarse en el poder más tiempo, pero no gobiernan porque no solucionan nada y empeoran todo. Como dice el refrán popular: “Ni lavan ni prestan la batea…” 
No podemos renunciar a la lucha por desalojarlos del poder cuanto antes y abrir paso a los mejores para que gobiernen y sepulten definitivamente a la peorrocracia chavomadurista.
@gehardcartay
El Blog de Gehard Cartay Ramírez
LA PRENSA de Barinas (Venezuela) - Martes, 24 de noviembre de 2017.