jueves, 31 de octubre de 2013

EL PAÍS YA NO AGUANTA MÁS
Gehard Cartay Ramírez
Si hay alguna verdad extendida entre la gran mayoría de los venezolanos es la de creer que ya el país no aguanta más.
Estamos llegando al llegadero, como se dice en lenguaje coloquial. Y no otra puede ser la conclusión en medio de un país que se desmorona en casi todos los sentidos, mientras la esperanza se desvanece y el optimismo parece escasear.
Conste que esto último es sumamente grave. Lo digo porque si algo nos ha caracterizado siempre a los venezolanos ha sido el optimismo y la confianza en nuestras potencialidades. Lamentablemente, hasta ese rasgo positivo tan nuestro parece a ratos debilitarse en estos 15 años de desgobierno que viene sufriendo Venezuela.
Hoy nos parece algo lejano aquel tiempo en que éramos uno de los países con menor inflación en el mundo, con una de las monedas más sólidas y una deuda externa comedida, uno de los ingresos per cápita más elevados, con una clase media en ascenso -la primera en Sur América- y, por si fuera poco, también estábamos entre los más grandes exportadores de petróleo.
A pesar de nuestra historia violenta, especialmente en el siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX, Venezuela viviría luego tiempos de relativa paz y tranquilidad. La mayoría de nuestras casas -hasta hace dos o tres décadas- mantenían abiertas sus puertas casi todo el tiempo. Había entonces una criminalidad moderada, que nunca alcanzó los ribetes escandalosos y trágicos de hoy. En general, los venezolanos se sentían seguros en su país, algo que en nuestros días, lamentablemente, no pasa de ser un sentimiento nostálgico. 
Todo eso ahora sabe a sueño. Como también sabe a sueño que el alto costo de la vida era prácticamente desconocido. O que éramos un país totalmente abastecido, que casi todo se conseguía en el mercado y que una de las pocas colas que se hacían era justamente para votar en cada proceso electoral.
Y todo aquello acontecía en un país que, aunque relativamente pequeño en población, sin embargo no disponía aún de los cuantiosos recursos que luego le ingresarían por los elevados precios del petróleo. Era una Venezuela modesta en todo sentido, aunque autosuficiente, justo es decirlo también.
Por rigor histórico y porque los más jóvenes tienen derecho a conocerlas, estas cosas gratas del pasado hay que decirlas. Por supuesto que sin llegar a los extremos mentirosos de parangonarlas con una especie de paraíso terrenal, que nunca lo ha sido nuestro país. Pero, sin duda, eran mejores tiempos que los de ahora.
Afirmo esto porque no soy de los que ceden ante el chantaje “historicista” que pretende presentar el pasado venezolano reciente como algo infernal o dantesco, en tanto que los tiempos que corren son poco menos que paradisíacos. Esa mentira histórica no es más que una superchería que ha querido implantar este régimen en la conciencia colectiva, a partir de 1999. Porque quienes conocimos, siendo niños y jóvenes, esos días no tan lejanos podemos dar fe de que fueron mejores -insisto- en muchos aspectos, y que estos de hoy, si se los compara con aquellos, semejan una pesadilla interminable, aunque ya sabemos que “no hay mal que dure cien años”.
Este chantaje chavista -llamemos las cosas por su nombre- se explica por su empeño en pretender que todo lo anterior a su llegada al poder fue negativo. De ese supuesto calvario pasado, con la excepción de la Independencia y la Federación, nada es rescatable, dice “la historia oficial” que pregona el régimen. Pero son los hechos -tercos como siempre- los que revelan la mentira gigantesca que sostiene el discurso oficialista, porque la verdad es que pocas veces antes Venezuela ha estado en tan peores condiciones como ahora.
No faltan, desde luego, quienes desde el campo opositor le hacen el juego al chantaje de marras. Se trata de gente que, al presentarse como “nueva”, no quiere vincularse con un pasado que, según ellos, sería tan “ominoso” como lo afirma el actual régimen. Aquellos y este, al sostener tamaña mentira, llevan agua a sus molinos, aunque se trate de algo tan falso como la honestidad de la cúpula podrida del actual régimen.
Por supuesto que al decir estas verdades históricas no pretendo reivindicar ni mucho menos volver al pasado, lo que, por otra parte, es imposible. La historia, aunque no sea lineal, sigue su curso. Y el ser humano siempre busca ascender paralelamente al progreso histórico. Estoy seguro de que ese anhelo es el que hoy, a pesar de todo, nos mantiene en pié de lucha a los venezolanos en esta dramática hora y en la certeza de que ya este país no aguanta más.
    @gehardcartay
(LA PRENSA de Barinas - Martes, 29 de octubre de 2013)

lunes, 28 de octubre de 2013

LA NEFASTA HERENCIA


ALOCUCIÓN DEL GOBERNADOR DEL ESTADO BARINAS,
GEHARD CARTAY RAMÍREZ
POR LA CADENA REGIONAL DE EMISORAS EL DÍA 6 DE JULIO DE 1993.

Barineses, barinesas:

Al asumir la Gobernación del Estado Barinas por decisión popular el pasado 3 de junio, dije en mi discurso de toma de posesión que seguramente encontraría el presupuesto regional altamente comprometido y ejecutado en su mayor parte.
En esa oportunidad, me comprometí a informarle al pueblo barinés la situación objetiva y veraz en que recibí el Gobierno regional.
Lamentablemente, y contrariamente a mis deseos y a los de la mayoría de la opinión pública, debo reconocer hoy, con profunda pena y vergüenza ajenas, que he recibido el gobierno regional en la más absoluta carraplana, tanto desde el punto de vista de la ejecución presupuestaria como por lo que respecta a la situación de los bienes y propiedades del Ejecutivo del estado.
Quiero asegurar, de la manera más categórica y firme, con la responsabilidad que me han caracterizado siempre, que pocas  veces se había visto un saqueo tan criminal y perverso como el que sufrió el erario público regional en los primeros cinco meses del presente año de l993.
Presumo que tal situación se originó a consecuencia de la campaña electoral que concluyó el pasado 30 de mayo. Sabido es de todos que en dicha ocasión el anterior gobernador, Rafael Rosales Peña, fue designado por la Corte Suprema de Justicia en una decisión descabellada, absurda e incomprensible, sobre todo cuando se sabía que el mencionado ciudadano aspiraría nuevamente al cargo -que anteriormente había desempeñado- si se repetían, como en efecto ocurrió,  los comicios regionales.
Queda fuera de toda duda, como se desprende del análisis presentado a continuación, que los recursos del gobierno regional fueron puestos al servicio de esa candidatura, en una demostración obscena y grotesca del ventajismo del gobernador saliente en su desesperado afán reeleccionista, evitado gracias a la valiente decisión del pueblo barinés el pasado 30 de mayo.
Lamento y deploro profundamente esta lamentable circunstancia. La deploro como venezolano y como barinés. La deploro como padre de familia y como ciudadano.
No había derecho, ni lo hay ni lo habrá, a que los gobernantes utilicen los dineros del Tesoro Público, es decir, los dineros del pueblo, para sus propios fines personales o para pretender continuar en el ejercicio del poder. Y esto, desgraciadamente, fue lo que sucedió aquí en Barinas en los primeros cinco meses del presente año, para no referirme a la gestión nefasta y corrupta de los tres años anteriores.
Asumo, pues, la Gobernación del estado Barinas en medio de las más difíciles y terribles circunstancias, con un presupuesto gastado en su mayor parte, sin disponibilidad suficiente de recursos y con numerosas deudas y compromisos contraídos por el gobierno anterior. Tal irresponsabilidad, rayana en lo criminal, debe ser conocida por todos los barineses y, en consecuencia, me siento en el deber de denunciarla a la opinión pública, sin otro interés como no sea el legítimo derecho del pueblo barinés a conocer la verdad, y nada más que la verdad.
La situación presupuestaria al 31 de mayo del presente año, es decir, tres días antes de mi Toma de Posesión como Gobernador, se podría resumir señalando que el presupuesto del presente año se encuentra comprometido en un setenta y cinco por ciento.
Así, en lo que se refiere al Despacho del Gobernador, la partida de combustibles y lubricantes fue gastada en cinco meses en la cantidad de Bs. 545.184 (el 78%), quedando para el resto del año sólo la cantidad de Bs. 154.816 (el 22%). Gastaron mensualmente Bs. 109.036, quedando ahora un promedio mensual  de Bs. 22.116.
La partida de papelería y efectos de oficina fue gastada en un noventa y tres por ciento, o sea que de un total de Bs. 360.000 se gastaron Bs. 334.700, quedando disponible para el resto del año sólo la cantidad de Bs. 22.299. Se consumieron entonces Bs. 66.940 por mes y ahora sólo se dispone mensualmente de Bs. 34.614.
La partida de repuestos y accesorios para vehículos, que era de Bs. 145.000 fue gastada en un noventa y cinco por ciento, es decir, en cinco meses gastaron Bs. 138,000, quedando disponibles para el resto del año apenas Bs. 6.790. Cada mes, el gobierno del señor Rosales Peña gastó Bs. 27.642 y ahora sólo podremos disponer mensualmente de sólo Bs. 910.
La partida de relaciones públicas fue ejecutada en un ochenta y cinco por ciento. De un monto de Bs. 750.000, se gastaron Bs. 641.429 quedando disponibles para lo que resta del año apenas Bs.108.570. Mensualmente el gobierno anterior gastó Bs. 128.285 y ahora nosotros sólo contamos con Bs. 11.390 por mes.
En cuanto a la partida de conservación y reparación de equipos de transporte y elevación había un millón de bolívares presupuestados, de los cuales fueron ejecutados  en los primeros cinco meses de este año Bs. 920.265, es decir, el noventa y dos por ciento. Se gastaron entonces mensualmente Bs. 128.285 y ahora nosotros contamos con sólo Bs. 11.390 por mes.
Por lo que respecta a la Secretaría General de Gobierno, la partida de papelería y efectos de oficina fue ejecutada en un ochenta y cinco por ciento, es decir, de un total de Bs. 500.000 se gastaron Bs. 429.030 quedando apenas para el resto del año Bs. 70.969. Cada mes, el gobierno de Rosales Peña gastó B3. 85.806, quedando apenas ahora sólo Bs. 10.138 mensuales.
La partida de gastos de imprenta y reproducción fue gastada en un noventa y nueve por ciento, o sea  que de los Bs. 100.000 se gastaron hasta mayo (seguramente en la campaña electoral del gobernador derrotado) Bs. 99.057, quedando por supuesto este sector sin recursos para el resto del año.
Igual situación se registra con relación a la partida de servicio de relaciones sociales, la cual fue gastada en un noventa y nueve por ciento también. De Bs. 500.000 que tenía presupuestada, quedan apenas doce bolívares para el resto del año.
En cuanto a los sueldos del personal contratado puede decirse responsablemente que de un total de 11 millones 540 mil bolívares se gastaron (seguramente en activistas políticos), sólo en cinco meses, más 10 millones de bolívares, quedando ahora para lo que resta de año sólo Bs. 195.655 por mes.
La partida de obreros contratados, que era de 32 millones de bolívares, fue ejecutada en un sesenta y dos por ciento. En efecto, se ejecutaron más de 19 millones en sólo cinco meses y quedan disponibles apenas 12 millones para lo que resta del año.
Un dato curioso en medio del desastre administrativo que acabo de heredar hace apenas un mes, y del cual estoy dando cuenta al pueblo de Barinas a través de esta transmisión radial en cadena, lo constituye el hecho de que la partida de papelería y efectos de oficina de la Dirección de Administración fue gastada en un noventa y nueve por ciento también en apenas cinco meses, es decir, de Bs. 500.000 presupuestados, sólo nos quedan para el resto del año la irrisoria cantidad de Bs. 2.411.
En cuanto al Contrato Colectivo de SUODE se hicieron compromisos sin tener los recursos disponibles, por lo cual se acusa un déficit de más de seis millones de bolívares para cubrir los salarios de los obreros fijos al servicio de la Gobernación.
La partida de asistencia médica, medicinas y hospitalización fue gastada en un 99.9 por ciento, es decir, de 23 millones 847 mil bolívares se gastaron en los primeros cinco meses 23 millones 841 mil bolívares, quedando apenas para el resto del año la mínima cantidad de Bs. 6.413.
En cuanto al contrato colectivo de los obreros de la Dirección de Obras Públicas, la partida de asistencia médica y medicinas fue gastada en un 87 por ciento. De 18 millones sólo quedan dos millones 350 mil bolívares. La partida de los llamados semaneros, que era de cinco millones fue ejecutada en un 99.93 por ciento, quedando para el resto del año apenas Bs. 3.131.
En el sector agrícola, programa de obras hidráulicas e infraestructura ambiental, se comprometió el presupuesto en un 72 por ciento. En energía, minas y petróleo se comprometió el presupuesto en un 100 por ciento. En transporte y comunicaciones en un 91 por ciento. En educación el 95 por ciento. En cultura el 99.97 por ciento. En la Dirección de Desarrollo Social la partida de donaciones a personas fue gastada en un 95 por ciento. Y todo ello en cinco meses y para fines exclusivamente electorales.
Un hecho verdaderamente escandaloso es el siguiente: la partida de rectificaciones al presupuesto fue ejecutada en su totalidad, también  en apenas cinco meses. Como se sabe, esta partida de 40 millones es utilizada -de acuerdo con la ley- por el gobernador para cubrir insuficiencias del presupuesto en el transcurso del año, o sea que el gobernador anterior, no contento con haber comprometido y ejecutado el presupuesto del estado en casi un 80 por ciento, como ha quedado demostrado fehacientemente, dispuso además de la totalidad de la partida que usualmente, a finales del año, se utiliza para cubrir eventuales insuficiencias. En este caso, para decirlo popularmente, “no sólo se pagaron sino que se dieron el vuelto”.  
Particularmente grave es la situación del parque automotor de la gobernación. La  casi totalidad de los vehículos oficiales fueron encontrados en pésimas condiciones, debido al uso y desgaste que sufrieron durante la pasada campaña electoral.
El avión de la Gobernación fue desmantelado y su motor no se ha podido localizar hasta el momento. El resto de la nave fue desarmada en un fundo lejano a Barinas, también por efectos del uso electoral a que fue sometida, y su reparación resulta sumamente onerosa.
Lo mismo podría decirse con relación a las maquinarias del gobierno regional, las cuales también presentan un avanzado estado de deterioro.
Debo destacar el hecho de que el Programa Coordinado (Partida 70), que alcanza a un monto de Bs. 778.600.932, fue comprometido en un 62.40 por ciento, lo que da una idea de la manera cómo se adjudicaron irregularmente, por lo demás, los contratos de obras públicas, algunos de los cuales no se han iniciado aún o presentan evidente retraso en su ejecución.
Podría seguir citando más casos sobre el estado en que recibí la Gobernación el pasado tres de junio. Pero no voy a abrumar a la opinión pública con más cifras y números. La situación ya descrita ilustra suficientemente sobre las irregularidades e ilícitos encontrados al asumir el gobierno regional.
Le he pedido a la Contraloría General de la República que realice una inspección fiscal exhaustiva a los fines de determinar las responsabilidades a que haya lugar, sean estas de carácter penal, civil o administrativo. Igualmente se realizará una auditoría contable, administrativa y financiera que determine, de manera específica y detallada, todo el sin número de irregularidades que se han venido detectando hasta la fecha, en apenas 30 días, y las que aún falta por establecer.
En ejercicio de las facultades que me concede la Ley de Contraloría acudiré en su oportunidad a los organismos jurisdiccionales para que se apliquen las sanciones correspondientes, ya que estas graves irregularidades no pueden quedar impunes y sus responsables deben ser castigados ejemplarmente.
Reitero, finalmente, mi voluntad de hacer frente a todas estas dificultades. Soy un luchador y no me arredran los obstáculos. De modo que no me voy a quedar cruzado de brazos, sino que trabajaré con todas mis fuerzas para superar esta nefasta herencia del gobernador que acabo de derrotar, atendiendo al compromiso que he contraído con el pueblo barinés que me eligió su gobernador el pasado 30 de mayo.
Muchas gracias.







jueves, 24 de octubre de 2013

BARINAS: NUEVO ALCALDE, NUEVAS POLÍTICAS


BARINAS: NUEVO ALCALDE, NUEVAS POLÍTICAS
Gehard Cartay Ramírez

Nunca antes el municipio Barinas, al igual que todo nuestro estado, había sido tan abandonado por las autoridades gubernamentales.
Duele decirlo, pero es una gran verdad. Y una verdad dicha sin aspavientos opositores, ni nada que se le parezca. Es la realidad misma la que grita esta verdad a los cuatro vientos.
La ciudad de Barinas confronta hoy gravísimos problemas que, si bien es cierto no son nuevos, han sido profundizados por el actual régimen en estos casi 15 años que cumplirá en diciembre.
Comencemos por la crisis de la inseguridad. Barinas es hoy una de las ciudades más inseguras de Venezuela. Comparativamente, y sin que esta sea una afirmación exagerada, Barinas ahora es tan violenta como Caracas o Valencia. Quien lo dude, sólo tiene que leer la prensa regional y contabilizar las muertes que la inseguridad desgrana cada día. La mayoría son asesinatos cometidos por el sicariato, otros por el hampa y algunos cuantos por eso que las fuentes policiales llaman “ajuste de cuentas”. Únase a lo anterior, el crecimiento de robos, hurtos y tráfico de drogas, sin faltar la arremetida de la delincuencia organizada.
Luego está el calvario de los servicios públicos. A los “apagones” de Corpoelec -un mal nacional, como ya se sabe- se agrega el gravísimo problema del alumbrado público de la ciudad, hoy, literalmente, en tinieblas. La gran mayoría de sus calles y avenidas, así como el centro histórico -que ahora semeja un conjunto de casas muertas, según la expresión de Miguel Otero Silva-, barrios y urbanizaciones, están a oscuras. Y si no fuera por las casas particulares, Barinas estaría sumergida en la más espantosa oscuridad.
Otro problema insoluble bajo este régimen es el pésimo suministro de agua potable, producto de un acueducto colapsado. Miles de barineses sufren cada día la falta del vital líquido debido a la irresponsabilidad e incapacidad de las autoridades que deberían haberlo resuelto hace ya bastante tiempo.
La vialidad está convertida en otro desastre. Calles y avenidas se encuentran en pésimo estado, con muy contadas excepciones. En estos 15 años del actual régimen nada importante se ha hecho al respecto, mientras el tránsito automotor colapsa en profundidad. Apenas dos vías comunican el centro y sur de la ciudad con la parte alta, con el consabido embotellamiento. Por si fuera poco, el transporte público tiene gravísimas deficiencias, en medio de la más absoluta anarquía y falta de conciencia ciudadana al respecto, como lo demuestran el exceso de velocidad y la imprudencia de muchos conductores y motorizados.
La anarquía también reina en el aspecto urbano. Se permite la construcción de nuevas edificaciones, sin prever su impacto ambiental y sus consecuencias en materia vial. Las zonas residenciales vienen siendo invadidas desordenadamente por actividades comerciales. Los vendedores ambulantes continúan abandonados, en perjuicio de los peatones y del comercio formal.
Resulta, pues, inocultable que la calidad de vida de los habitantes de la ciudad de Barinas empeora cada día. Dramas como el colapso de los centros de salud y del Hospital Luis Razetti, así lo demuestran. También el aumento del desempleo y de la pobreza son serias limitantes para el desarrollo humano integral de la capital barinesa.
Todos estos problemas, aunque en menor escala, también existen en las parroquias del municipio Barinas, igualmente desatendidas por los gobiernos nacional, regional y municipal.
Se necesita poner orden cuanto antes para mejorar el nivel de vida de la gente de Barinas y demás poblaciones del municipio capital. Lo mismo vale para el resto de los municipios del estado. Por eso es tan importante elegir un buen alcalde y mejores concejales este domingo 8 de diciembre.
Aquí en la capital de Barinas es necesario elegir como alcalde a un luchador social y a un gerente que, acompañado de un equipo de primera, sea capaz de enfrentar los graves problemas que toca resolver al gobierno municipal.
Y esa tarea no será fácil, vistos los problemas acumulados por la desidia e incapacidad de quienes controlan la alcaldía actualmente y la manifiesta negligencia de los gobiernos regional y nacional al respecto. Creo que dentro de sus competencias, el próximo alcalde, José Luis Machín, y su equipo, deben priorizar acciones muy concretas para enfrentar los problemas de mayor gravedad, antes descritos.
Deberán cumplirse entonces planes eficaces de ordenamiento territorial urbano; mejorar la policía municipal y su combate contra la inseguridad; optimizar los servicios de alumbrado público, vialidad y transporte urbano; dotar a los buhoneros de un centro comercial para sus actividades y devolver las aceras a los peatones; atender barrios y urbanizaciones, así como las comunidades del municipio. Y todo ello bajo la premisa fundamental de mejorar la calidad de vida de sus habitantes.
Estoy seguro, porque lo conozco desde hace tiempo, que Machín Machín como próximo Alcalde pondrá lo mejor de su esfuerzo y voluntad para atender estas prioridades, haciéndolo acompañar por los mejores concejales en esta compleja tarea de optimizar nuestro municipio.
@gehardcartay

(LA PRENSA de Barinas - Martes, 22 de octubre de 2013)

sábado, 19 de octubre de 2013


GOBERNAR PARA LA GENTE

DISCURSO DE TOMA DE POSESIÓN DE
GEHARD CARTAY RAMÍREZ
COMO GOBERNADOR DEL ESTADO BARINAS, ANTE LA ASAMBLEA LEGISLATIVA EL DÍA 3 DE JUNIO DE 1993.


Barineses, barinesas:
Por decisión soberana del pueblo barinés y consciente del compromiso que se me ha encomendado, comparezco ante la Honorable Asamblea Legislativa a los fines de que se me tome el juramento de ley como Gobernador del Estado, electo por voluntad popular el pasado domingo 30 de mayo.
Sé cuánto significa este momento, no sólo en lo personal, sino para los barineses que me han depositado su confianza y su abrumadora generosidad. Sé que miles de esperanzas están cifradas en la gestión que voy a comenzar. Por esto mismo, como buen llanero, trataré de estar a la altura del compromiso asumido, entregando todos mis esfuerzos a tiempo completo para dirigir un gobierno cuya filosofía no será otra que la de servir a la gente.
La tarea se presenta difícil pero fascinante, compleja pero tentadora, grave pero posible. Lo accidentado que ha resultado este proceso que apenas acaba de concluir el pasado 30 de mayo, como bien lo conocen Barinas y el país entero, me obliga a iniciar mi gestión cinco meses después de comenzado el actual período de gobierno regional. Se ha perdido un tiempo precioso y seguramente conseguiré un presupuesto altamente comprometido y ejecutado en su mayor parte, cuya elaboración, por lo demás, no refleja las prioridades de mi gobierno ni tampoco la visión que particularmente tengo de lo que debe hacerse en función del desarrollo regional. Al pueblo de Barinas, en su momento oportuno, daré información detallada y cierta de la situación administrativa y fiscal en que recibiré esta tarde la Gobernación del Estado.
Como Gobernador electo por el pueblo reitero una vez más mi disposición de trabajar en función de los mejores intereses de la región, más allá de las limitaciones y problemas a que me he referido. Vivimos tiempos de cambios e innovaciones y los gobernadores debemos convertirnos definitivamente en los promotores de nuestras entidades ante el Poder Central, no limitándose a ser simples administradores, sino asumiendo los desafíos con coraje y denuedo, y abriéndonos hacia todos los sectores de la sociedad civil en procura de su efectiva participación.
Me propongo actuar dentro de una dinámica que promueva a Barinas como una región apta para la inversión y el desarrollo integral. En este sentido, haré todo cuanto sea posible para atraer hacia nosotros a quienes desean participar en la lucha por su progreso y bienestar colectivos. Nos haremos presentes en todos los escenarios donde debamos llevar nuestros planteamientos y traeremos a la región las iniciativas que se correspondan con este propósito.
He dicho que vamos a hacer un gobierno que se ocupe de la gente. El mayor reclamo que escuché en mi campaña electoral fue aquél que hacía la gente más humilde, quejándose del abandono y la indiferencia a que han sido sometidos por quienes los gobernaron hasta hoy. La tarea de gobernar es un servicio público y no un rito burocrático y concupiscente. Al lado de la obra material que todo gobernante adelanta en su afán de trascender existe también la obligación de servir a la gente, de atender sus problemas y tramitar sus soluciones, sean positivos o no sus resultados.
Dentro de esta concepción de gobernar comprometo mi esfuerzo y el de mis colaboradores, en la idea de prestar la debida atención a todos los sectores de la sociedad barinesa. Mantendremos un permanente contacto con ellos, de modo que exista una relación franca y fluida entre todos. Y reitero que dedicaremos especial atención a los sectores más humildes de nuestra población, con los cuales mantengo un compromiso prioritario.
Trabajaremos en función de las extraordinarias posibilidades y potencialidades de nuestra región. Barinas reúne excepcionales condiciones desde todo punto de vista. Tenemos tierras aptas para la producción agropecuaria, agua abundante, riquezas forestales y, por sobre todo, un pueblo honesto y trabajador. Lo que nos ha faltado en estos tiempos es un liderazgo con deseos de trascender, capaz de aglutinar a todos en la empresa del desarrollo regional y, desde luego, protagonista de primer orden en la ejecución de un programa que aproveche las ventajas comparativas de que disponemos.
La nota común de toda esta iniciativa tiene que ser la de la convergencia de esfuerzos y voluntades en torno a un proyecto común. Ya no podemos seguir aceptando que persista lo que nos divide por sobre lo que nos une. Converger alrededor de un objetivo superior, sin mayores diferencias de fondo y con una conciencia clara de los fines perseguidos, constituye, a mi juicio, el más fascinante desafío que ahora se nos formula a los barineses.
Como Gobernador del Estado haré en este campo un esfuerzo especial. Mi candidatura encarnó un proyecto cierto de unidad regional, en torno al cual se sumaron distintos sectores de la vida política, económica, social, cultural y religiosa. Mi gobierno, por tanto, será un gobierno de unidad regional, integrado de manera amplia, sin sectarismos ni discriminaciones.
Ofrezco un gobierno transparente y honesto. Mi lucha en este sentido, librada en la plaza pública, en los medios de comunicación, en los tribunales y en el parlamento, continuará ahora con mayor fuerza como gobernante. Voy a predicar con mi ejemplo personal y así también se lo exigiré a mis colaboradores, siendo la honestidad junto a la capacidad los únicos requisitos para ejercer funciones públicas en mi gobierno.
Venezuela y Barinas reclaman gobiernos honestos y limpios de toda mancha. La corrupción ha sido una limitante muy fuerte para el desarrollo de nuestros pueblos en la misma medida en que ha producido efectos sociales y económicos contraproducentes. Una obra mal hecha en función de garantizar el pago de una comisión a quien la otorga, costumbre arraigada, hasta ahora, en nuestro medio, perjudica a la comunidad que inicialmente sería servida por aquella. Así, reiteradamente, se han producido graves males a las colectividades que reclamaban obras de beneficio comunitario cuando, al final, la corrupción terminó restándole calidad y eficiencia a las mismas. Tengo el compromiso de luchar activamente para liquidar tales prácticas y erradicarlas de manera definitiva.
Ofrezco un gobierno que trabaje dinámica y eficientemente por la descentralización. Presentaré, a corto plazo, proyectos concretos en las áreas de la salud, educación y recursos forestales. Soy un convencido defensor de la transferencia de competencias del Poder Central a las gobernaciones y de éstas a los gobiernos municipales. Vamos a trabajar conjuntamente con los alcaldes, a los fines de ejecutar programas comunes con el decidido apoyo del gobierno regional en la búsqueda de una verdadera colaboración y mancomunidad.
Ofrezco un gobierno de prioridades. Dije reiteradas veces en la campaña electoral que gobernar significa establecer prioridades. La difícil situación económica y social de Barinas, tal vez una de las más difíciles en su historia, obliga a hacer un especial énfasis en las áreas agropecuarias, de viviendas, servicios públicos y atención a los sectores desposeídos.
No puedo dejar de lado, en este momento cuando asumo como gobernador, los alarmantes índices estadísticos según los cuales el Estado Barinas ocupa actualmente el primer lugar en desnutrición infantil, el segundo en pobreza crítica, el último en rendimiento escolar, con una elevada tasa de desempleados (más de cien mil, según la CTV de Barinas), con sus servicios públicos descalabrados y con su actividad agropecuaria al borde de la quiebra. Esta es la pesada herencia que ahora recibo de mi antecesor, no obstante el derroche milmillonario de recursos que hubo durante su fracasada gestión gubernamental.
Un panorama desolador como el descrito anteriormente obliga a  hacer un gobierno de prioridades. Y esa es mi principal preocupación desde ahora. Vamos a tomar una serie de medidas en defensa del sector agropecuario, poniendo especial atención en la búsqueda  de recursos para enfrentar el caótico problema de la vialidad agrícola, totalmente deteriorada ahora, y la falta de financiamiento a nuestros productores, a quienes he prometido la creación de un fondo regional a tales efectos.
Un esfuerzo especial dedicaremos al problema de la vivienda, así como al drama de los servicios públicos, primordialmente la falta de suministro de agua, el transporte público y la pésima atención en materia de salud. Y, desde luego, realizaremos un trabajo coherente y realista para poner en ejecución programas de economía popular y familiar, con la participación del sector público y en lo posible también del sector privado. De esta manera, ayudaremos a los pequeños y medianos artesanos e industriales, así como a la noble tarea de la microempresa familiar.
Al lado de estas prioridades, también dedicaremos atención especial a la educación, la cultura, el turismo y el deporte. Me propongo obtener financiamiento de organismos internacionales para rescatar la infraestructura educativa, hoy prácticamente destartalada, y a impulsar un agresivo programa de capacitación de nuestros docentes. Igualmente, adelantaré un vigoroso programa de animación cultural para sacar a este sector de la postración a que la han sometido recientemente gobernantes regionales que siempre lo han despreciado. En cuanto al turismo, me comprometo solemnemente a impulsarlo, para lo cual crearé la Corporación Barinesa de Turismo.
Y en cuanto al deporte, debo recordar que tenemos un gran compromiso con el país, habiendo hasta ahora fracasado en el mismo, y debo decirlo con profunda pena y vergüenza ajena: la celebración de los IX Juegos Nacionales Deportivos, cuya fecha inicial era agosto de este año, teniendo que ser pospuestos porque el gobierno que hoy muere no fue capaz de adelantar las obras ni tampoco el cronograma organizativo. Yo asumo ante Venezuela y Barinas la responsabilidad de salvar esos juegos y me comprometo a realizarlos brillantemente en abril del próximo año. A tales efectos, tan pronto asuma el cargo designaré un nuevo Comité Organizador de los Juegos (JUDENABA 94), con gente capaz y dinámica, a los fines de honrar el compromiso de ser una digna sede de tan importante evento.
Barineses; barinesas:
Al asumir la Gobernación del Estado Barinas pido a todos su colaboración y ayuda ante la compleja y difícil tarea que nos corresponde. Por mi parte, ofrezco toda mi capacidad y energía, mi voluntad entera de lucha y constancia, para trabajar activamente en la construcción de los propósitos anunciados.
Estoy conciente de la magnitud del compromiso asumido con mi pueblo, a quien agradezco haberme hecho su gobernador en los próximos años, y también conozco las dificultades iniciales que me esperan. Pero anuncio igualmente, con optimismo realista y razonable, que haré todo cuanto sea necesario para alcanzar las metas propuestas, seguro de que con la ayuda de Dios y de ustedes saldremos airosos de este honroso encargo que la voluntad popular ha puesto sobre mis hombros.
Muchas gracias.

miércoles, 16 de octubre de 2013

EL CIRCO “ANTICORRUPCIÓN” DEL RÉGIMEN
Gehard Cartay Ramírez
El régimen ha montado un verdadero circo con su supuesta lucha contra la corrupción.
Con la hipocresía que los caracteriza, sus ruidosas declaraciones y supuestos propósitos “moralizadores” son una burda excusa para hacerse aprobar otra Ley Habilitante y gobernar por decreto, como en cualquier dictadura. No lo es, por supuesto, luchar contra la corrupción. Y ello por una razón muy simple: un régimen corrupto como el actual no podría luchar contra sí mismo. Eso sería, como dijo alguien hace años, un “autosuicidio”.
Porque ya está más que demostrado que este es el régimen más corrupto de toda nuestra historia. Ha batido ya todos los récords en la materia, tanto por el monto de los recursos robados como por la refinada red de corrupción que, desde el alto gobierno hasta más abajo, participa en el saqueo de los recursos públicos de todos los venezolanos.
En esta acción depredadora, la corrupción chavista dejó muy atrás la corrupción del pasado. Los corruptos de antes ahora son apreciados como simples rateros, si se los compara con los eficientes métodos de los ladrones actuales y, sobre todo, por el monto de lo robado al erario público.
Ahora estamos en presencia de toda una estructura bien armada, nacional e internacionalmente, para hacer colosales negocios en dólares -aprovechándose de los milmillonarios recursos del Estado venezolano-, auspiciada por la más alta cúpula del régimen y sus clanes financieros corruptos. Y no son negociados de cientos de millones, sino de miles de millones de dólares, con lo cual quienes hoy ejercen el poder han creado una plutocracia financiera mucho más poderosa que las que surgieron en el pasado.
La cúpula podrida del régimen ha devenido en un holding financiero sumamente poderoso a nivel mundial. Algunos de sus integrantes disponen de una eficiente organización con depósitos mil millonarios en bancos nacionales y sobre todo del exterior, especialmente en los llamados “paraísos fiscales”, donde sus cuentas no pueden ser investigadas. Tienen, así mismo, mil millonarias propiedades fuera y dentro del país, algunas a nombre de testaferros ya famosos en los medios internacionales, como los llamados bolichicos, jóvenes escandalosamente enriquecidos con el manejo paralelo de recursos públicos y de contratos de obras del régimen con empresas del exterior.
Esta gigantesca corrupción, como bien se sabe, comenzó tan pronto Chávez y su grupo tomaron el poder. El saqueo se inició con el ya famoso Plan Bolívar 2000, a través del cual se robaron y despilfarraron cuantiosos recursos que han debido invertirse en obras públicas. Nunca fueron castigados sus autores, altos oficiales militares. Más adelante, vino la mil millonaria corrupción generada a propósito de la nunca culminada reconstrucción del Estado Vargas, luego del deslave de 1999. No hubo tan siquiera un detenido por tal latrocinio.
Después aparecieron la corrupción mil millonaria del Fondo Único Social, de Fondur, del desaparecido Banco del Pueblo, Banco Industrial, Seniat, Centro Simón Bolívar, Convenio Petrolero con Cuba, Fondo de Inversiones Macro Económicas, la emisión y reventa ilegal de bonos de la deuda pública y pagarés, el fraude de las “notas estructuradas”, el latrocinio continuado del Bandes hasta hoy día, CVG, Edelca, la gigantesca partida secreta creada con el Fondo Especial de PDVSA (más los contenedores de Pdval con 200 millones de kilos de comida podrida, el desfalco al fondo de pensiones de la estatal petrolera o el robo descarado de la cúpula petrolera), los saqueos en varias gobernaciones afectas al régimen, etc., etcétera.
Billones y billones de bolívares fueron así robados ante la vista gorda del jefe de la robolución bolivarera y nada pasó. Todo este colosal saqueo ha ocurrido -y sigue ocurriendo- desde hace ya 15 años, y ningún jerarca está preso. Ni la Contraloría, ni la Fiscalía, ni ningún tribunal investigaron y mucho menos castigó a estos ladrones de cuello rojo rojito.
Y eso para no referirnos a la descomunal corrupción subterránea estimulada por el régimen en todos estos años para asegurarse el control de mafias militares y civiles que contrabandean la gasolina en la frontera con Colombia, saquean oro y piedras preciosas en Guayana o Amazonas y manejan impunemente las redes de narcotráfico, actividades que dejan milmillonarias ganancias, ante la mirada cómplice de las autoridades.
Por eso nadie puede creer en el circo que ha montado el régimen de Maduro con su supuesta lucha contra la corrupción. La gente sabe que se trata de una farsa de estos fariseos, cuyo objetivo es perseguir y poner presos a algunos líderes opositores -porque aquí, según el régimen, los corruptos son de la oposición, y no ellos que han saqueado al país- y también castigar a sus disidentes, que ahora también son corruptos porque abandonaron al PSUV.
El colmo de este circo “anticorrupción” es que andan comprando o ya compraron al diputado 99 para que les ayude a aprobar la Ley Habilitante… ¡contra la corrupción! ¿Habrase visto mayor cinismo?
@gehardcartay
 (LA PRENSA de Barinas - Martes, 15 de octubre de 2013)