viernes, 27 de junio de 2014

GIORDANI Y SU AUTOPSIA DEL RÉGIMEN



GIORDANI Y SU AUTOPSIA DEL RÉGIMEN
Gehard Cartay Ramírez

A igual que el doctor Frankestein, que creó su propio monstruo, el exministro Giordani creó el suyo y la semana pasada le hizo la autopsia.
Luego de 15 años actuando como el cerebro económico del  régimen chavista -cuyas nefastas consecuencias sufrimos la gran mayoría de los venezolanos-, el exministro Giordani decidió ahora, con un caradurismo asombroso, denunciar lo que todos sabemos: que la economía venezolana está en ruinas, el proyecto oficial resulta inviable, la corrupción oficial lo arropa todo y Maduro es un presidente sin liderazgo.
Apartando las mentiras con las que pretende reivindicarse, como las de una supuesta reducción de la pobreza; haber desmontado “la máquina de poder que tenían instalados grupos internos y externos que manejaban a su favor el Estado”; o la creación de “un aparato público productivo” (¿?) para construir “una nueva organización social”, entre otras pamplinas, el exministro Giordani pretende exculpar a su pupilo ya difunto y cargarle toda la responsabilidad de la hecatombe actual a quien aquel designó como su sucesor dentro de la monarquía chavista.
Tal apreciación es realmente cínica. Todo este desastre actual -ahora agravado, sin duda- no comenzó hace año y medio. Eso también lo sabemos todos, y no será el ex ministro Giordani quien con sus mentiras “profesorales” nos va a engañar al respecto. Este desastre se inició en 1999, y del mismo son responsables Chávez y Maduro, así como sus cúpulas podridas, de las cuales -insisto- el exministro Giordani fungió como cerebro económico durante estos tres nefastos lustros.
¿Quién que sea conciente puede tragarse las mentiras del exministro Giordani? Aquí todos sabemos que hoy la pobreza es mayor que antes. Sabemos también que una nueva plutocracia corrupta y ladrona es la que maneja el Estado, en complicidad con la dictadura castrocomunista cubana. Sabemos que el régimen chavista destruyó el aparato productivo venezolano; y que tampoco existe ahora “una nueva organización social”, sino una neodictadura militarista de partido único.
Justamente, la autopsia que el exministro Giordani le hace al actual régimen confirma que no existen logros positivos en estos 15 años del chavismo en el poder. Quien lea detenidamente el documento del hasta la semana pasada cerebro económico del régimen encontrará que el exministro Giordani denuncia, entre sus grandes fracasos, el endeudamiento colosal acumulado desde hace más de una década, que supera todos los anteriores; el desastre ruinoso del control de cambios y las sucesivas devaluaciones, a pesar de los altos precios del petróleo; el excesivo gasto público “disperso y dispendioso”; y la corrupción galopante en todos los niveles oficiales.
Pero la escisión más profunda del bisturí del exministro  Giordani, al hacer esta autopsia a un régimen ya cadáver como el actual, la constituye esta perla: “Resulta doloroso y alarmante ver una Presidencia que no trasmite liderazgo, y que parece querer afirmarlo en la repetición, sin la debida coherencia, de los planteamientos como los formulaba el comandante Chávez”. Y remata así su afirmación: “Surge una clara sensación de vacío de poder en la Presidencia de la República” (El Universal, 22-06-2014).
Claro que todo esto ya lo sabemos. Ese personaje oscuro, al que el CNE nombró presidente, es un personaje sin fuerza y sin liderazgo propios, alguien a quien un extraño capricho del occiso comandante escogió como su sustituto, y, por lo visto, sin haber consultado a esa versión chavista de López Rega -aquel brujo asesor de Isabelita Perón- en que devino para Chávez el ingeniero Giordani, al convertirlo en el gurú económico del régimen desde sus inicios.
El documento del exministro Giordani revela que estamos frente a un drama donde todos sus autores se equivocaron desde el comienzo. Se equivocó Chávez al ejecutar un plan de destrucción nacional con el sólo propósito de perpetuarse en el poder, al igual que se equivocó al escoger a su sucesor. Se equivocó el exministro Giordani al convertirse en el supremo augur de este desastre económico, cuyas consecuencias ahora cínicamente denuncia. Y se equivocó Maduro al mostrarse incapaz de producir un cambio de rumbo para evitar que el país siga hundiéndose en esa maldición que llaman “el socialismo del siglo XXI”.
Estamos, pues, frente a un régimen agotado por sus crímenes de lesa patria, que hoy sufrimos los venezolanos de esta hora, pero que también sufrirán quienes vengan después. Porque el mayor crimen del régimen chavista iniciado en 1999 -y del que Giordani ha sido el gran inspirador en materia económica y financiera- es haber desaprovechado una oportunidad estelar para impulsar nuestro desarrollo y progreso como nación y convertirnos hoy en un país arruinado y empobrecido.
Y todo ello resulta tan cierto, insisto, que el propio creador de esta monstruosidad económica y financiera que padecemos es quien acaba de hacerle su autopsia, dejando al descubierto las razones de su inevitable extinción.  
@gehardcartay
 
LA PRENSA  de Barinas - Martes, 24 de junio de 2014.